En su parada de boxes, Vettel consiguió que Verstappen no le
sobrepasara y ahí se decidió la carrera al intercalarle a Hamilton (FOTO: WWW.gpudpate.net)
Expectación, esa era la palabra
que mejor define lo que había antes de llegar a Australia. Expectación por ver
los nuevos monoplazas, el rendimiento de los mismos y el ver dónde está cada
uno tras el cambio tan radical que hemos vivido.
Los nuevos monoplazas nos dejan
una sensación de un “sí, pero no”. Gusta que los pilotos ya tengan más protagonismo
sobre las mecánicas y por ende, se vean las manos por encima de las mecánicas.
Lo negativo es que cuesta más aproximarse más allá del segundo y medio para
aproximarse y atacar al coche precedente y eso va a restar espectáculo amén de
hacer nula la importancia del DRS. Pocos ataques hemos visto salvo el de Ocon a
un Fernando Alonso que ya tenía rota su suspensión.
Todo ello ha dado como resultado
una prueba táctica, con marca constante entre Vettel y Hamilton. Y el británico
o mejor dicho, Mercedes en su poca costumbre de ver que otros pueden toserle,
metió a su pupilo prematuramente y viendo que iba a alcanzar a Verstappen se
certificaba que su domingo quedaba arruinado. A su vez, Vettel tomó algunos
riesgos en su “pit stop” y salió justo por delante de ambos. Así que no quedaba
de otra que ver al alemán distanciándose y preocuparse por mirar en su
retrovisor el ritmo de un Bottas valiente, con ganas de decir que no ha llegado
a Mercedes como un mero comparsa, que tiene hambre y un triple campeón mundial
no le amilana.
Queda mucha tela por cortar, y
Mercedes siempre ha evolucionado más que Ferrari a medida que pasan las carreras,
por lo que siguen siendo los grandes favoritos al cetro mundial.
De Mclaren y Alonso hablaremos
estos días más pormenorizadamente, dejando más protagonismo a unos novatos que
han cumplido. Vandoorne poco podía hacer con lo que tenía, Giovinazzi cumplió con
creces después de hacer sólo los Libres 3 al no encontrarse aún Wehrlein en
condiciones, Stroll comete demasiados errores y se le nota verde para la
Fórmula dejando claro que en Grove necesitaban como el comer la experiencia de
Massa. Y si miramos a Toro Rosso, congratula observar que Kvyat vuelve a estar
en su salsa, habiendo superado a patada que le dio Red Bull para subir a
Verstappen y veremos una bonita batalla con Carlos Sainz Jr.