Vettel, en su cuerpo a cuerpo con Ricciardo, dio vida a Ferrari
coliderando el campeonato con Lewis Hamilton (FOTO: www.gpupdate.net)
Lluvia o no, y con los nuevos
monoplazas aún a examen riguroso, se puede decir que lo visto en China mejora ostensiblemente lo ocurrido en el
trenecito australiano. La pista húmeda del inicio logró que viéramos más
estrategia y que todo no fuera tan plano y previsible como en Melbourne. De
hecho, fue Sainz el que se la jugó
en los compases iniciales partiendo con el superblando mientras el resto era
conservador con los intermedios. Los trompos iniciales del madrileño se vieron
sobradamente compensados por su remontada y pelea con Raikkonen en el final de la carrera.
Mientras Bottas
erraba de una manera inhóspita para un hombre Mercedes, Hamilton llevaba la
manija de una prueba que en cierto modo le facilitó Ferrari, asumiendo como
único riesgo el momento de la parada. Y es que mientras en Red Bull, obviando la brega final por el
podio entre sus pilotos, trabajaron en
equipo y priorizaron a Verstappen para ir a la caza y captura de Hamilton al percatarse desde el muro
que el ritmo de Ricciardo en ese
momento no era óptimo. Todo lo contrario pasaba en Ferrari, que envueltos en la
mala fortuna del Safety Car por el accidente
de Giovinazzi, no tiraban de órdenes de equipo y permitían que sus dos
pupilos pelearan en pista en perjuicio de los intereses de Maranello. El
resultado posterior es de sobra conocido, mientras Raikkonen era incapaz de
meter mínimamente la rueda a Ricciardo, Vettel
sí que se jugaba el bigote con el mejor adelantamiento en lo poco que llevamos
de campaña. La distancia que separó
a los dos Ferraris al cruzar la bandera a cuadros era de más de 42 segundos. Muy bien Vettel postulándose
como el incordio para los Mercedes e inadmisible para un Raikkonen que permanece
en el equipo por sus ráfagas de rendimiento.
En la pelea por atrás, Fernando
Alonso nos deja claro en micrófonos y con la avería que no todo el peso de esta hecatombe recae sobre Honda. En Mclaren hoy no han conseguido llevar a
ningún monoplaza hasta la línea de meta y ni
Alonso ni Vandoorne tienen culpa de ello. También en esa parte, en la
batalla por los últimos puntos en juego, Ocon se va erigiendo como una
revelación del campeonato plantando guerra a los demás.
Hay que destacar que, aunque no estaba tan mojada la pista como otras veces, hubo salida sin Safety Car. Me parece increíble que Vettel se fuese sin ser sancionado saliendo con medio coche fuera del cajón. Sobre Sainz y su valentía poco mas queda por decir, sigue pidiendo a gritos un coche ganador, demostró ser un piloto con mucha personalidad e inteligencia, que a punto estuvo de salirle mal por la salida del SC. Eso sí, viendo el golpe que se dió, extraña que no rompiera ninguna pieza. Alonso, otra vez muy por encima de su coche, mantuvo el ritmo en todo momento y no permitió que Checo se le acercara hasta que su coche dijo basta una vez mas y le impidió acabar un nuevo milagro. Mal finde de Giovinazzi, que pagó su inexperiencia con 2 accidentes, pero que consiguió clasificar a Q2 de forma sorprendente. Remontada brutal de Verstappen, que hizo una salida digna del Alonso de Renault. Error tremendo de Bottas, que tuvo un tronpo impropio para alguien con su experiencia que pilota un Mercedes. Creo que Vettel pecó de conservador y dejó escapar la lucha por la victoria. Y Raikkonen de nuevo decepcionante, no creo que le quede mucho tiempo en F1. Ocon se empieza a ganar ser compañero de Hamilton. Massa, como siempre en lluvia muy lento. Y Stroll sorprendió metiendo el coche en Q3, nos quedamos con las ganas de ver de qué era capaz en una pista secándose por culpa de un Pérez que quizá mereció una sanción. Y quizá sorprendente que Magnussen acabase por delante de Grosjean. Y me alegro de ver que Kvyat, a pesar de su abandono, ha vuelto a ser el que era haciendo una gran clasificación.
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