domingo, 30 de abril de 2017

Llegó la primera para Bottas

Valtteri Bottas, con una carrera impecable, descorcha el cava por primera vez desde lo más alto del cajón (FOTO: www.f1ensetadopuro.com)

Día de orgullo para Mercedes y en especial para Toto Wolff. Él fue quién reclutó para el mejor equipo de la actual parrilla a un piloto por el que hasta la fecha pocos apostaban, y es de justicia que hoy sea el protagonista lejos del buen hacer de Ferrari copando la primera línea. Aunque el finlandés tenga sólo un año de contrato, en este inicio de temporada está justificando por qué ha de prorrogarse esa relación contractual. Ha ganado su primera carrera, ha subido al podio anteriormente y está cogiendo puntos vitales para que el equipo aspire a revalidar el mundial de constructores amén de respetar la jerarquía que impone Lewis Hamilton dentro de la marca.
En el plano personal, para Bottas esto es algo más que una victoria, es el quitarse un peso de encima. Siempre ha sido un piloto errático cuando se encontraba a punto de hacer una pole o algo importante en su etapa de Williams. Pues ese Bottas ha de desaparecer cuando ya ha cumplido los primeros objetivos que se le deben exigir a un piloto de una grande. Y es que en carrera, aparte de atacar en la salida, tuvo que gestionar sus diferencias con Vettel hasta que éste se le pegó en los últimos giros. ¿Podía haber lanzado el alemán un ataque? No lo sabemos, pero él así lo interpreta ante el polémico gesto con Felipe Massa.

Y es que Rusia ha tenido un poco de todo. Fernando Alonso sufre la enésima decepción al no poder partir con el Mclaren. Sí, la buena imagen de los últimos tests son un espejismo y no una realidad. Alonso y Vandoorne tienen que seguir lidiando con la escasa potencia y cuasi nula fiabilidad agotando los recursos nada más entrar en Europa. Que se agarren desde ya a perder posiciones en parrilla Gran Premio sí y Gran Premio también.

Otra actuación a considerar positivamente es la de Force India y sus dos pilotos en los puntos. Lo que haga Pérez poca sorpresa es porque le conocemos, pero Ocon madura poco a poco y a este paso, poco echarán de menos a un Nico Hulkenberg que es el indiscutible líder de Renault teniendo que tapar las carencias de Palmer. Y sí Force India es lo positivo, Red Bull es la cruz de la moneda cuando les vemos a más de un minuto de la cabeza con dos de los pilotos de más potencial de la actual parrilla.


También Sochi reabrirá el debate de los neumáticos. Al ultrablando bien que le podemos cambiar la denominación a “ultrapiedra” frente al surrealismo de que ese compuesto aguante algo más de media carrera. Entonces, ¿el superblando vale para toda la carrera y si hubieran traído el medio se puede hacer el fin de semana entero con él o directamente no entraría en temperatura? Porque estas cosas hacen que las estrategias sean planas y todos hagan lo mismo.   

miércoles, 26 de abril de 2017

Superando una semana negra

Gonzalo Basurto tuvo la ocasión de fotografiarse con un Fernando Alonso que se mostró destrozado al conocer la noticia de su fallecimiento.

Han pasado varios días desde que el mundo del automovilismo se conmocionaba con la muerte de Gonzalo Basurto. Se encontraba en el Karting de Fernando Alonso preparando el campeonato de Asturias bajo la tutela de la Federación Madrileña de Castilla y León.

A la tierna edad de once años, Gonzalo tenía el sueño de emular a su ídolo, de ser un nombre en el mundo del automovilismo. Algo que se truncó en los entrenamientos del trazado de Llanera al que da nombre el bicampeón del mundo. Chocó violentamente con otro Kart con tan mala fortuna que su vehículo le cayó encima. Ni los guantes, ni el mono, ni el casco ni ningún otro medio de protección pudieron salvar la vida y nos privaron de su sonrisa y su inocencia.

Los padres de Gonzalo estos días han sido el fiel reflejo de la generosidad. Lejos del protagonismo y de los flashes, sólo quieren que la enfermedad que parecía su hijo (diabetes) sea parte del pasado. Por ello han pedido a los vecinos que el dinero del funeral lo donen para luchar contra la diabetes amén de ser cedidos también sus órganos. Así que el mundo no sólo pierde a un futuro piloto y un buen futbolista dado que jugaba en el equipo de Nela de Villarcayo, sino que despide a un jovencísimo altruista.


Billy Monguer es el otro protagonista no deseado de la semana en los primeros compases de la F4 Británica.
El objetivo de Monguer era pelear por el título y subir otro escalón. Pero Donington Park se interpuso en su camino y concretamente el coche varado de Patrick Pasma al que no pudo esquivar en su intento de adelantamiento. Colisionó de manera muy violenta con él y dos horas tardaron en extraerlo del monoplaza. Lo que en principio era alegría y júbilo por no perder la vida se tornaba en tristeza e impotencia al conocerse la noticia de que a sus escasos 17 años sufría la amputación de sus dos piernas. Su historia ha conmovido a la Fórmula 1 tanto que Jenson Button ha decidido donar 18.000 euros colaborando activamente en el crowfonding abierto por el jefe del joven piloto, Steve Hunter. La finalidad no es otra que ayudarle en la recuperación. Max Verstappen ha ayudado a la causa con 15.000 dólares recibiendo también el apoyo de todo el Gran Circo a un chico que ya piensa en volver a las pistas con coche adaptado. 

lunes, 17 de abril de 2017

¿Qué son cuatro décimas?

Tras una calificación en la que sonaron alarmas en Ferrari, Vettel se rehízo el domingo y consiguió una victoria que le vale para ser el nuevo líder del campeonato ante la mirada de los Mercedes (FOTO: www.soymotor.com)

Vettel acababa la calificación del sábado abatido, sin esperanzas y lamentándose de que Mercedes parecía dar un paso al frente metiendo cuatro décimas a los Ferrari. Distancia que en carrera se esfumaba por completo. Hemos visto la enésima versión de esa Ferrari que genera dudas el sábado y da el do de pecho en plena carrera. Porque aparte de la gran salida de “Seb”, muy pronto se montó el trenecito con un Bottas sin ritmo. Se leía con suma facilidad que su primera pole no era el preludio de su primera victoria y ésta tendrá que esperar. El propio Bottas veía en sus retrovisores hasta cuatro monoplazas a sus espaldas sin esperarse siquiera a un Raikkonen que de nuevo, en una actuación bastante floja, bregaba con Massa y alejado del grupo de adelante.

A Vettel le salió todo a pedir de boca. Momento perfecto para organizar el undercut a Bottas y lectura inmejorable en la salida del Safety Car obligando a los Mercedes a asumir riesgos con un doble Pit Stop. A partir de ese momento, todo era cuestión de gestionar las distancias y mantener a Hamilton lejos de su alcance por mucho que en el tramo final pudiera ser el británico un segundo más rápido. Por lo que se confirma antes de pisar suelo Europeo que Mercedes no está cómodo y les falta costumbre para organizar las estrategias ahora que ya no se dan paseos triunfales por los circuitos porque tienen quien les tosa.


Bahrein nos dejó interesantes lecturas en todos los frentes, como es un Massa que tendrá que tirar muy duro del carro de Williams cuando su deseo era disfrutar de su familia, Force India ha acertado con su dupla Pérez-Ocon, Palmer sigue en su línea de quejas del coche a cada baño que Hulkenberg le mete y el cabreo de Fernando Alonso con Mclaren al conducir un coche de tan escasa potencia es de órdago. Mientras, Sainz y Verstappen pintaban a remontada que no se produjo por diversos accidentes. El holandés tuvo fallo en los frenos mientras que el español no calculó las distancias para rebasar a Stroll y eso le penalizará con tres lugares en Sochi.  

miércoles, 12 de abril de 2017

500 millas para lavar una imagen

La bomba de la semana ha saltado con el regreso de Mclaren a Indianápolis contando con Fernando Alonso como principal espada (FOTO: www.gpupdate.net)

Por sorpresa, así llega la noticia de que Mclaren regresa a las míticas 500 millas de Indianápolis en una estrategia muy enfocada a una única cosa, hacer ver al mundo que pueden volver a ganar y así levantar esa imagen tan tocada desde hace tres años, cuando se rompía su exitosa relación con Mercedes para contraer matrimonio turbulento con Honda.

Andretti Autosport será el que apadrine con uno de sus coches a Mclaren para poner a prueba su velocidad punta en el consagrado Óvalo. Y las sorpresas no acaban ahí, sino que se oficializa que Fernando Alonso se perderá el Gran Premio de Mónaco para ir a la cita. Toda una división de estrategias desde Woking con el fin de dar el primer zarpazo serio en medio de esta sinuosa travesía y como no, un claro cotejo a Fernando Alonso para que permanezca unido al equipo con un regalo más típico del cónyuge que no cumple con las expectativas de una buena unión y lo intenta arreglar con flores y actitud cercana.

La política interna en Mclaren está cambiando. Si hace años la rigidez era absoluta, no dejando incluso que Pedro de la Rosa participara en otras competiciones ante casos de eventual necesidad, ahora se ve como sin Ron Dennis se anima a uno de sus titulares a saltarse una prueba mundialista en un cheque en blanco hacia Alonso para que vuelva a estampar su firma con los ingleses.

“Una de mis ambiciones es ganar la triple corona” decía Fernando Alonso después de saltar la noticia, referenciando claramente a Indianápolis y Le Mans con ansias de complementar sus dos cetros en la Fórmula 1.  Eso es algo que en la historia sólo lo ha conseguido Graham Hill como bicampeón de Fórmula 1 en 1962 y 1962, vencedor en Indianápolis en 1966 y ganador absoluto en Le Mans en 1972.

La historia también nos ha dado pilotos que han campeado en Fórmula 1 y han intentado el reto de Indianápolis como un Jaques Villeneuve que llegó a la máxima categoría tras triunfar en el Óvalo en 1995. Otros nombres ilustres de ambas categorías han sido Jochen Rindt, Emerson Fittipaldi, Bruce Mclaren (padre del actual equipo Mclaren), Alberto Ascari, o Jim Clark.   


Tampoco podemos obviar que Fórmula 1 y 500 Millas de Indianápolis han ido muchos años de la mano. Más concretamente entre 1950 y 1960 la prueba era puntuable para el campeonato del mundo de Fórmula 1, aunque no muchos pilotos del gran circo iban a tierras americanas y las manos que rodaban bajo la bandera de las barras y las estrellas copaban la hegemonía de la prueba. Pero a día de hoy las nacionalidades son variopintas al igual que los pilotos expertos a los que se tendrán que medir tanto Fernando Alonso como Oriol Serviá. Empezando por el clásico nombre de Sebastian Bourdais y siguiendo por los James Hinchliffe, Simon Pageneaud, Scott Dixon o Helio Castroneves sin olvidarnos de viejos rockeros de la Fórmula 1 como Takuma Sato o Juan Pablo Montoya. El espectáculo está asegurado y no vemos la hora de que llegue el 28 de mayo para contemplar lo que nos deparará el trazado Oval. Y no, no es alonsismo, es ganas de ver a grandes de este deporte buscando nuevos retos y explorar otros horizontes

domingo, 9 de abril de 2017

Hamilton sabe gestionar y Ferrari se equivoca

Vettel, en su cuerpo a cuerpo con Ricciardo, dio vida a Ferrari coliderando el campeonato con Lewis Hamilton (FOTO: www.gpupdate.net)

Lluvia o no, y con los nuevos monoplazas aún a examen riguroso, se puede decir que lo visto en China mejora ostensiblemente lo ocurrido en el trenecito australiano. La pista húmeda del inicio logró que viéramos más estrategia y que todo no fuera tan plano y previsible como en Melbourne. De hecho, fue Sainz el que se la jugó en los compases iniciales partiendo con el superblando mientras el resto era conservador con los intermedios. Los trompos iniciales del madrileño se vieron sobradamente compensados por su remontada y pelea con Raikkonen en el final de la carrera.

 Mientras Bottas erraba de una manera inhóspita para un hombre Mercedes, Hamilton llevaba la manija de una prueba que en cierto modo le facilitó Ferrari, asumiendo como único riesgo el momento de la parada. Y es que mientras en Red Bull, obviando la brega final por el podio entre sus pilotos, trabajaron en equipo y priorizaron a Verstappen para ir a la caza y captura de Hamilton al percatarse desde el muro que el ritmo de Ricciardo en ese momento no era óptimo. Todo lo contrario pasaba en Ferrari, que envueltos en la mala fortuna del Safety Car por el accidente de Giovinazzi, no tiraban de órdenes de equipo y permitían que sus dos pupilos pelearan en pista en perjuicio de los intereses de Maranello. El resultado posterior es de sobra conocido, mientras Raikkonen era incapaz de meter mínimamente la rueda a Ricciardo, Vettel sí que se jugaba el bigote con el mejor adelantamiento en lo poco que llevamos de campaña. La distancia que  separó a los dos Ferraris al cruzar la bandera a cuadros era de más de 42 segundos. Muy bien Vettel postulándose como el incordio para los Mercedes e inadmisible para un Raikkonen que permanece en el equipo por sus ráfagas de rendimiento.


En la pelea por atrás, Fernando Alonso nos deja claro en micrófonos y con la avería que no todo el peso de esta hecatombe recae sobre Honda. En Mclaren hoy no han conseguido llevar a ningún monoplaza hasta la línea de meta y ni Alonso ni Vandoorne tienen culpa de ello. También en esa parte, en la batalla por los últimos puntos en juego, Ocon se va erigiendo como una revelación del campeonato plantando guerra a los demás. 

miércoles, 5 de abril de 2017

Ni tan mal como pensaban ni tan bien como debieran

El polémico tweet de Mclaren, motándolo con el logo de Mercedes, ha disparado muchas alarmas y es el fiel reflejo de la tormentosa relación que viven con Honda desde Woking.

Tras el Gran Premio de Australia, se prometió hablar de la situación de Mclaren y no vamos a faltar a nuestra palabra. Mucha tela hay que cortar y mucho que analizar en una tercera temporada que se ha ido al traste no en la primera carrera, sino en la misma pretemporada. Una pretemporada con roturas y averías constantes en el propulsor Honda que impidieron al personal de Woking llegar siquiera al tercio del programa que había previsto.

La sombra de Australia 2015 estaba presente. Allí Alonso se libró del ridículo histórico por el misterioso accidente de Montmeló, por lo que Jenson Button giraba a ritmo de motor capado y lo que es peor, Magnussen ni pudo partir. Eso se ha evitado en 2017 aunque como el mal estudiante, todo se haya dejado para el final.

Los palos de ciego, buscando una nueva unidad de potencia que solucionara los problemas de fiabilidad no eran buenos augurios y la relación entre Mclaren y Honda se podía y se puede hablar de ella como que está en su momento de máxima tensión. Tanto es así que desde un tweet de Woking borrado a los pocos momentos nos deleitaban con un montaje actual pero con publicidad de Mercedes en algo que suena a poco casual, interpretable como un guiño al motorista que les ha permitido luchar y ganar mundiales con Mika Hakkinen por partida doble y Lewis Hamilton.

Llegados de nuevo a Melbourne, se puede decir que en fiabilidad se ha ganado. El motor aguantó y solo una avería en la suspensión privó a Fernando Alonso de ver la bandera a cuadros, algo que sí pudo lograr Vandoorne.  Sea como fuere, y con tímido progreso, un clásico que aspiraba a campear de nuevo se encuentra en situación de fondo de parrilla, superando como mucho a los Sauber y es que las declaraciones de Fernando Alonso aseverando que esta había sido su mejor carrera en F1 lo dice todo. Ha puesto este Gran Premio por delante de otras gestas como Imola 2005 o Hungría 2006 para bregar solo por un punto. Por lo que podemos barruntar que el nivel real de Mclaren no es donde estaba Alonso, sino el sitio en el que finalizó Vandoorne.

Mark Webber el mismo domingo lanzaba unas declaraciones explosivas. “Alonso igual no acaba el año con Mclaren” decía a la prensa. No sabemos si es una opinión personal suya o es algo que le ha confesado el asturiano en alguna conversación privada. Pero independientemente de veracidades o elocubraciones, a día de hoy Mclaren está dando motivos a Fernando para no concluir la temporada y quién sabe si soltar alguna bomba como fichar por algún equipo de Le Mans. Su contrato expira a final de 2017 y decida lo que decida a lo largo de este curso, su renovación se antojaría más complicada.


Por último, y para concluir el análisis de esta gran crisis, no debemos culpar ciegamente a Honda por mucho que sean los principales responsables. La estructura organizativa desde la caída de Ron Dennis está sin rumbo. El “alma mater” ya no está y el paso fugaz de Josh Capito indica que ni se hacen las cosas bien ni hay paciencia para hacerlas. Si a todos los factores los metemos en una termomix, nos sale como producto final un equipo hundido cuando tenían que luchar por el campeonato sin excusas.  Ya lo dice también Vandoorne, “No peleamos contra nadie, estamos en otra categoría”. Y mientras tanto, con Honda cubriendo gran parte del presupuesto y con contrato de larga duración, tocará en Woking tragar y pasar por el aro.