Cámara On Board de cómo Hamilton se salta la
chicane ganando mucho tiempo (Imagen Oficial de la Fórmula 1)
Con asfalto, con césped o con grava. Lo mismo
da que da lo mismo cuando un piloto puede ganar tiempo en una chicane. La de la
curva uno en el Autódromo Hermanos Rodríguez dará que hablar durante toda la
semana, y es que ya desde la salida tuvimos doble polémica. Por un lado
Hamilton se pasa de frenada comiéndosela y gana una distancia abismal sin que
los comisarios abrieran investigación alguna. Tal vez hubo miedo escénico a ser
lo que de verdad debieron ser, jueces y árbitros sin importar quién es el que
se juega el mundial. Acto seguido, Rosberg también se la saltaba más “light”
salvaguardando una posición que Verstappen ya le había ganado.
Entre medias, tuvimos una carrera en la que
las estrategias eran calcadas unas a otras, producto de la clara apreciación de
que el compuesto medio era el mejor en cuanto a ritmo y duración. No había
hueco a la discusión en ese aspecto como tampoco la había en un Vettel desesperado
desde el viernes, dejándolo patente con el calificativo de “idiota” a Fernando
Alonso o “estúpido” a Felipe Massa. Un Felipe Massa que dicho sea de paso, ha
sido protagonista en la oscuridad, haciendo la carrera imposible al ídolo local
“Checo” Pérez.
La prueba en sí no tuvo mayor acción hasta
los giros finales. Bocadillo Red Bull a Vettel en la lucha por el último lugar
del cajón y Verstappen se sumaba al club de saltarse la chicane para mantener
su posición. El holandés no saldría impune y los comisarios le metieron cinco
segundos de penalización. Con ellos, perdía un podio que iba a parar a Vettel y
de nuevo la discusión estaba servida. ¿Por qué a Verstappen sí y a los dos
Mercedes no? ¿Por qué ese extraño rigor de los comisarios sancionando también a
Sainz por un lance de carrera con Alonso en la salida? Sea como sea, la
historia en la lucha por el mundial sigue por los mismos derroteros y Rosberg
vuelve a cumplir su cometido de ser segundo para alcanzar su sueño.