domingo, 30 de octubre de 2016

La chicane de la discordia

Cámara On Board de cómo Hamilton se salta la chicane ganando mucho tiempo (Imagen Oficial de la Fórmula 1)

Con asfalto, con césped o con grava. Lo mismo da que da lo mismo cuando un piloto puede ganar tiempo en una chicane. La de la curva uno en el Autódromo Hermanos Rodríguez dará que hablar durante toda la semana, y es que ya desde la salida tuvimos doble polémica. Por un lado Hamilton se pasa de frenada comiéndosela y gana una distancia abismal sin que los comisarios abrieran investigación alguna. Tal vez hubo miedo escénico a ser lo que de verdad debieron ser, jueces y árbitros sin importar quién es el que se juega el mundial. Acto seguido, Rosberg también se la saltaba más “light” salvaguardando una posición que Verstappen ya le había ganado.

Entre medias, tuvimos una carrera en la que las estrategias eran calcadas unas a otras, producto de la clara apreciación de que el compuesto medio era el mejor en cuanto a ritmo y duración. No había hueco a la discusión en ese aspecto como tampoco la había en un Vettel desesperado desde el viernes, dejándolo patente con el calificativo de “idiota” a Fernando Alonso o “estúpido” a Felipe Massa. Un Felipe Massa que dicho sea de paso, ha sido protagonista en la oscuridad, haciendo la carrera imposible al ídolo local “Checo” Pérez.


La prueba en sí no tuvo mayor acción hasta los giros finales. Bocadillo Red Bull a Vettel en la lucha por el último lugar del cajón y Verstappen se sumaba al club de saltarse la chicane para mantener su posición. El holandés no saldría impune y los comisarios le metieron cinco segundos de penalización. Con ellos, perdía un podio que iba a parar a Vettel y de nuevo la discusión estaba servida. ¿Por qué a Verstappen sí y a los dos Mercedes no? ¿Por qué ese extraño rigor de los comisarios sancionando también a Sainz por un lance de carrera con Alonso en la salida? Sea como sea, la historia en la lucha por el mundial sigue por los mismos derroteros y Rosberg vuelve a cumplir su cometido de ser segundo para alcanzar su sueño. 

lunes, 24 de octubre de 2016

Decidido todo por el Safety Car Virtual

La lucha final entre Fernando Alonso y Carlos Sainz Jr edulcoró el Gran Premio más táctico en lo que llevamos de campaña (FOTO: www.caranddriverf1.com)

Tras Austin, la vida sigue igual. Nuevo doblete de Mercedes y Rosberg sigue con su calculadora en mano, continúa valiéndole ser segundo en todas las carreras que restan para anular un “Hammertime” que no cesará de aquí a Abu Dhabi.

Eso sí, Red Bull puede ser juez y parte en este campeonato. Lo hemos vuelto a ver hoy, donde en carrera rinden mejor que en calificación y Ricciardo le ganó la partida a Rosberg en la salida. El neumático medio con el que el teutón afrontó gran parte de la carrera sólo le valió a Verstappen para soñar con adelantarlo. Pero únicamente era eso como si de un deseo a una estrella fugaz se tratara. Eso sí, la presencia de Ricciardo podría darle más vida a Hamilton.

La prueba en sí no se puede definir como espectacular pero sí la mejor en cuanto a tácticas y variables en lo que llevamos de año. Ahí, y con la entrada del coche de seguridad virtual por los problemas mecánicos de Verstappen, Rosberg fue el más astuto en todas las facetas. Tanto al parar en boxes para certificar el doblete como ir al límite del reglamento sin transgredirlo. Con no hacer alguna gambada en las tres pruebas que restan le valdrá para ser campeón, tocando madera en cuanto a las averías se refiere.


Si el Gran Premio de EEUU ha sido táctico, al menos nos ha permitido disfrutar con el duelo entre Alonso y Sainz por la quinta plaza, con el asturiano llevándoselo. Sin duda alguna, gran carrera de ambos sabiendo beneficiarse también de los abandonos que se iban produciendo para llegar tan arriba.  

lunes, 10 de octubre de 2016

Rosberg, a sacar la calculadora

Nico Rosberg pone el mundial a tiro tras vencer en Suzuka y aventajar en 33 puntos a Lewis Hamilton (FOTO: Facebook oficial F1)

Mes y medio y cuatro pruebas. Es la vida que le queda al campeonato del mundo. Nico Rosberg ganó en Japón, y ya puede hacer sus cálculos para alzarse con su primer cetro. Le vale con ser segundo en cada una de las cuatro pruebas que quedan para concluir el mundial. No tiene que arriesgar, y la superioridad de los Mercedes le pone a tiro de piedra este objetivo más que viable. Así que no será extraño verle cerca de Hamilton y no hacer ademán de atacarle. Como dice el dicho, “ahora despacito y con buena letra”.

Si analizamos la temporada, es curioso como a Hamilton se le está escapando todo fuera de suelo europeo. Y más recientemente, se tumbaban sus sueños en Malasia con una rotura de motor cuando rozaba la victoria, y ahora un error propio en la salida le condenaba. Aunque en sí más bien podríamos hablar de una cadena de errores, ya que el británico se tomo con excesiva calma su remontada, fue conservador y lo que hacía falta era más “Hammertime”, máxime cuando esta vez, el ritmo de los Red Bull no estaba para nada cerca de las balas plateadas.

En resumidas cuentas, Hamilton fue tercero, minimizó un daño que empieza a tornarse en irreversible para sus aspiraciones. Tal vez confíe en que a Rosberg también le ocurran cosas o cometa fallos, que es lo único que le mantiene a flote. Excusas en la brega no valen en Brackley habiendo ganado matemáticamente el mundial de constructores.


Del resto del Gran Premio, poco más se puede analizar con todo según lo previsto. En zona delantera Ferrari sigue en su “nada de nada”, Pérez vuelve a sacar lo máximo a su Force India, Verstappen vuelve a dar que hablar tanto por el podio como en su estilo de defender posición, Toro Rosso sigue cargándose en las estrategias el potencial de sus pupilos mientras que Mclaren sigue en el pelotón medio por mucho que nos quieran vender un equipo que progresa a zona alta. 

domingo, 2 de octubre de 2016

Golpe de efecto al campeonato

Hamilton mostró su desolación ante el abandono que le complica lo que podría ser su cuarto mundial (FOTO: Facebook oficial F1)

Mercedes aplazará su título de constructores una semana más, algo que a estas horas a buen seguro estimarán como algo baladí en Brackley. Hamilton tenía en su mano recuperar el liderato, apretar todo aún más. Pero llegados a la vuelta 41, la rotura de su motor Mercedes le hizo descender cuanto menos al purgatorio a la par que un Rosberg en remontada al ser golpeado por Vettel en la salida, no creía ni soñaba que de Sepang podía salir con todo a favor para emular el título mundial de su padre Keke en 1982.

En esta ocasión, en los momentos post carrera, vemos de nuevo a ese Hamilton que le cuesta medir sus declaraciones e incluso más en frío se ve obligado a rectificarlas. Pero para nada se puede hablar de sabotaje o de que “alguien no quiere que gane” cuando las caras de su “team” en el momento de la barbacoa plateada eran todo un poema. Se reflejaba un funeral mayor que cuando es Rosberg quién las sufre, así que ahora no son momentos de tirar puyas, sino de reunirse y evaluar los fallos. Tal vez Hamilton también deba reflexionar y decirse “¿he forzado la mecánica en demasía por muy motor nuevo que fuera?”.

Las lamentaciones no han de prolongarse en el tiempo. Dentro de apenas siete días aterrizamos en Suzuka y ahí quién sabe si el Karma perjudicará a Rosberg como lo hizo con Schumacher en la brega con Alonso una década atrás. Sea como fuere, se ha visto que Red Bull pueden hacerles sudar para ganar, por mucho que en principio pareciera que le regalaban la carrera al no permitir a Max Verstappen rebasar a Ricciardo. Posteriormente, lo agradecimos y los de las bebidas energéticas probablemente, y con el azar como aliado, evitó un conflicto interno permitiendo luchar a sus dos pilotos.

Por último, ¿Fernando Alonso piloto del día? Lo merece a tenor de su remontada y de enfocar un fin de semana a atacar. El asturiano vuelve a estar motivado y por encima de sus prestaciones.


P.D: Aprovechamos para corregir el último artículo y retractarnos, Monza si estará en el calendario de la F1. El próximo año