Rosberg luchó
contra los Red Bull hasta la polémica maniobra con Max Verstappen. (FOTO: Official
F1)
Qué largo se le va a hacer a Nico Rosberg el
pequeño parón veraniego que nos viene por delante. La situación para él es la
de un hombre contra las cuerdas, que ha visto como desde Mónaco, Hamilton le ha
metido 62 puntos y sobra decir que le ha recuperado los 43 que le llegaron a
distanciar del teutón.
La pole para Nico no era más que otro
espejismo como el Húngaro. Si, falló en la salida y lo peor para él es que
nunca encontró el ritmo óptimo. Red Bull iba un paso por delante y le leía las
estrategias a la hora de pasar por boxes. Rosberg empezaba a ser un hombre
víctima de su propia desesperación, y en la horquilla intentando el “sorpasso”
a Verstappen, volvía a transgredir los límites del reglamento como ya hiciera
con Hamilton en Austria. Algo que le costó cinco segundos de penalización y por
ende perder sus opciones de subir al cajón.
La otra cara de la moneda es la de Lewis
Hamilton, encontrado consigo mismo tras el primer tercio de campeonato. Está
poniendo los cimientos para ser un cuádruple campeón del mundo y sus números
empiezan a alcanzar a leyendas como Alain Prost. De nuevo, se ha marcado un
paseo y en la casa de Rosberg para más inri.
De Alemania sólo puede salir alguien más
abatido que Rosberg. Hablamos de Daniil Kvyat, quién no pudo ocultar su bajo
estado anímico al concluir la clasificatoria del sábado. No le están saliendo
las cosas desde que fue bajado a Toro Rosso y Sainz le bate carrera a carrera.
Entre bastidores, los rumores apuntan a un cese inminente del ruso siendo
reemplazado por Pierre Gasly. En estas, toca lanzar un dardo a favor de Kvyat y
pedir al equipo Toro Rosso que haga autocrítica porque la mayoría de cosas que
le están sucediendo tienen índole mecánico. Pero viendo cómo se las gastan en
los equipos llevados por Red Bull, dudamos que eso llegue a producirse e
incluso podrían acusar a Sainz de bajo rendimiento a pesar de que en pista ha
logrado enmendar lo que ha sido la enésima pifia en boxes que sufre.
En cuanto al resto del Gran Premio en sí, ya
se ha podido corroborar que tres paradas era una estrategia más acertada, y
todos han cumplido unos cánones muy parecidos a la hora de elegir compuestos
salvo Esteban Gutiérrez, que intentando hacer algo diferente y aguantando más
en pista de lo que debía, dilapidó sus opciones de puntuar por primera vez y de
paso pega un paso atrás en su misión por convencer a los responsables de Haas
para su renovación.