domingo, 27 de noviembre de 2016

Hamilton se deja el título

Lewis Hamilton felicita con un efusivo abrazo a Nico Rosberg tras proclamarse campeón (FOTO:www.caranddriverthef1.com)

Rosberg merece la enhorabuena y no cabe duda de ello. Después de Damon Hill, es el segundo hijo de piloto cuyo padre también ha sido campeón de Fórmula 1. Algo que logró su padre  Keke en 1982. El bueno de Nico ha sido regular, ha sabido administrar su ventaja en las últimas carreras y eso le ha valido para lograr su primer cetro.

Dicho todo, el mundial, aparte del inicio abstracto de Lewis Hamilton, el mismo tuvo otro momento clave. Ese se llama Malasia. Ahí el británico rompió cuando lideraba y decía casi adiós a un título que tenía en la mano. En otros años hubo Karma y el vudú se volvió contra el otro contrincante. Así lo vimos en 2006 cuando el Ferrari de Schumacher decía basta en Suzuka allanando el segundo mundial de Fernando Alonso. Pero esta vez no ha sido así, y a Rosberg le respetó su mecánica.
Aún con Rosberg quitándose la losa del dominio de Hamilton sobre él las dos últimas temporadas. Este último, a igual estado de forma, ha continuado por encima de su compañero de equipo y en Abu Dhabi ha hecho que el teutón sea un títere en sus manos. Si invertimos los papeles, dudemos de que Rosberg fuera capaz de ralentizar la carrera como Hamilton lo ha hecho, sabiendo mantenerle fuera de la zona de DRS, desesperarle a medida que Vettel y Verstappen se acercaban para amenazar lo que parecía seguro.


La polémica también se ha montado en las redes sociales, hablando de la ética de Lewis Hamilton aminorando el ritmo para formar el trenecito y poner a Rosberg contra las cuerdas. En la opinión de un servidor, sucio jugó Michael Schumacher en Adelaida sacando a Hill para ganar su primer mundial en 1994, o el mismo Schumacher intentó repetir en    1996 con Jaques Villeneuve saliéndole rana la treta. Hamilton sólo ha usado sus cartas, ha tirado un farol con una mano que no era la mejor y no le ha salido. En ningún momento ha intentado sacar a Rosberg de pista ni ha hecho nada que pueda ir contra los estamentos reglamentarios y la ética deportiva. El abrazo de la imagen deja claro que lejos de las rivalidades y tiranteces que han existido, el fair play ha estado por encima de todo, a pesar de que como bien señala Hamilton, el equipo  no debió interferir en la brega de ambos con los dos cetros asegurados en Brackley.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Interlagos reabre debates

La grúa retira el coche de Kimi Raikkonen después de su accidente, llevándonos a un largo periodo de bandera roja (FOTO:www.f1fanatic.co.uk)

Dos elementos han sido claves en un Gran Premio de Brasil que ha dado para mucho. Trazado con personalidad y la lluvia que nos ha tenido pegados durante más de tres horas a la pequeña pantalla para ver lo que podía ser la resolución del mundial, o ver cómo Rosberg está a punto de poner la guinda en Abu Dhabi dentro de quince días. Sólo necesita una cosa, ser como mínimo tercero en caso de victoria. Porque a pesar de la locura, todo ha sido para que nada cambie en la clasificación general. Verstappen se lleva el enésimo galardón del orden del día en una difícil elección, dado que Esteban Ocon o Felipe Nasr también se han marcado las carreras de sus vidas, sin premio para lamento del galo.

Y es que de nuevo se abre la veda para debatir. ¿salidas detrás del Safety hasta que los pilotos estén casi para montar los intermedios o mejor enseñar bandera roja hasta que todo escampe? Los pulgares abajo de los aficionados hablaban por sí solos, dado que las carreras en lluvia y a la heroica empiezan a menguar. Y el accidente de Raikkonen vuelve a hacer retumbar las dudas en la cabeza de Charlie Whiting. Pero la afición pide heroicidades, pilotos de la antigua usanza que se están perdiendo a pesar de que Verstappen hoy nos ha hecho revivir los años dorados en los que la habilidad y la pericia estaban por encima del monoplaza y donde los pilotos se tiraban aún a riesgo de aquaplannings.  Probablemente, que el citado Raikkonen haya terminado contra el muro no debe hacer ser temerosos sobre los riesgos de una pista mojada, sino que ha de abrir una catarsis sobre la efectividad de los “full wet” de Pirelli y su capacidad para evacuar el agua, algo que en Brasil ha quedado muy en entredicho.

También Charlie Whiting ha caído presa de sus propias contradicciones. La bandera roja al quedar varado el coche de Ericsson a la entrada de boxes era comprensible pero, ¿por qué no hizo lo propio con el accidente de Massa en idénticas circunstancias? ¿Temía acusaciones de parcialidad en el momento en el que está en juego el título o se nos distrajo con el emotivo e improvisado homenaje al piloto paulista?


También estas condiciones han sacado dos lados, tanto a los que preferían arriesgar con un intermedio con la pista para pocas bromas y el interesado de los pilotos. Hamilton hubiera corrido hasta de noche y con una capa de nieve que cubriera su Mercedes por lo que está en juego. En cambio Rosberg, como conjunto que agoniza por la mínima, perdía por radio el final del partido para asegurar su botín.  

jueves, 10 de noviembre de 2016

Los últimos movimientos nos sorprenden

Esteban Ocon y Jolyon Palmer han sido los últimos en asegurarse el futuro más próximo de cara a 2017

Los grandes tienen confirmadas sus duplas mientras que entre los pequeños la “Silly Seasson” está que arde, y no dejan de sorprendernos en ella con los últimos anuncios.
Si la pasada semana Williams confirmaba a Stroll aireando sibilinamente sus problemas financieros, en estos días Force India y Renault también han cerrado sus contratos de cara a 2017, hecho que pasamos a analizar.

Jolyon Palmer parecía sentenciado a tenor de su rendimiento. Siempre por detrás de Kevin Magnussen e incluso un único punto parece valer a la marca del rombo para seguir confiando en él.
Muchos hemos puesto la mano en el fuego por el proyecto de Renault, e igual que el fichaje de Hulkenberg les puede dar ese pequeño plus que necesitan, se puede decir que Palmer no encaja en ese perfil de equipo en desarrollo que quiere emular los tiempos de Fernando Alonso una década atrás. Sus números no son sólo el solitario punto cosechado en Malasia y errores que han privado a Renault de poder asaltar el lugar de Haas en el campeonato de constructores. Sino que necesitó hasta cuatro temporadas para alzarse con la GP2, algo que no habla precisamente maravillas de él.

El que se queda fuera de los bólidos amarillos es Kevin Magnussen. Su nombre lidera las quinielas para recalar en Haas y formar una interesante dupla con Romain Grosjean. Gutiérrez tiene pie y medio fuera del equipo por mantener su casillero a cero contra los 29 de su compañero de escudería. La comparativa le pone directamente contra las cuerdas, máxime cuando no pudo sacar partido de aquel Haas que sorprendía a primeros de temporada. A ello hay que añadirle el apoyo público de Gene Haas a Donald Trump en las elecciones estadounidenses votando así a favor de políticas restrictivas hacia los mexicanos, con propuestas polémicas como el polémico muro.


Por último, Force India también nos deja boquiabiertos con la confirmación de Esteban Ocon. Su compañero Wehrlein parecía en la pole para ese volante y lo tenía todo a su favor para agenciárselo. Ha barrido a Haryanto y al propio Ocon, ha metido a uno de los monoplazas más modestos en una Q2 y ha sacado el tercer punto en la historia del equipo después del botín conseguido por el malogrado Jules Bianchi en Mónaco hace dos temporadas. Pero Vijay Mallya ha decidido adentrarse en lo desconocido, apostar por un seminovato con todo por demostrar y que ha de asumir responsabilidades que van más allá de llevar el coche hacia la bandera a cuadros. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Se populariza el modelo Verstappen

Williams ha esperado a que Lance Stroll cumpliera la mayoría de edad a fin de confirmarle como compañero de Bottas.

La promoción de Max Verstappen a la Fórmula 1 dio que hablar. No tenía palmarés, sembró dudas sobre su precocidad y el tiempo ha dado la razón a un gran talento al que aún le faltan escalones de experiencia.

Si hace dos años Red Bull nos sorprendía con esta maniobra, ahora lo propio hace Williams ascendiendo a Lance Stroll con el apoyo de su multimillonario padre, dejando ver que en Grove necesitan dinero, mucho dinero y que ya poco queda de aquel equipo de mediados de los 90 y primeros del siglo XXI.

Sin desmerecer su reciente corona de F3 Euroseries, Stroll no parece ser Verstappen. Lleva más años que el holandés en monoplazas y salió de la Ferrari Driver Academy enrolándose en Williams. Por lo que llega a la Fórmula 1 con un buen pedigrí, pero saltándose esos pasos previos antes de la revolución que tendremos la próxima campaña y que a buen seguro harán coches algo más ingobernables, cobrando algo más de protagonismo la pericia sobre la mecánica.

Aún así, en la presente temporada, Stroll ha demostrado grandes maneras en Fórmula 3. Raro era verle fuera del cajón, y sus 507 puntos le han valido para aventajar en la friolera de 187 a Maxilimilian Günther. Eso sí, seguimos pensando en que el paso más lógico habría sido un salto a GP2 o Fórmula 3.5 que le de ese año de experiencia antes del gran ascenso.   Aunque sin duda, parece llegar con fuerza una nueva generación “baby boom” a la máxima categoría.