miércoles, 11 de mayo de 2016

El adiós a un gran periodista.

La muerte de Carlos Castella dejará un vacío muy complicado de llenar en el mundo del periodismo del motor (FOTO:www.carloscastella.wordpress.com).

No es muy habitual en este blog dedicar una entrada a un periodista. Pero ahora, la ocasión lo merece porque aún no salgo de mi asombro. No puedo dejar de abrir cualquier red social y en los grupos de Fórmula 1 mencionar el fallecimiento de Carlos Castella. Un grande de la prensa, un tipo que ha estado al pie del cañón hasta el último minuto y que hace dos semanas en su web nos obsequiaba con su último artículo sobre el Gran Premio de Rusia.

Se nos marcha una enciclopedia o mejor dicho, toda una biblia sobre el mundo del motor. El DTM era su religión mientas que la Fórmula 1 y demás categorías no le iban a la zaga mientras se marcaba excepcionales entradas con matices históricos. Le apasionaba su trabajo y lo dejaba patente día tras día pudiendo definirle como un periodista de calle, lejos de forofismos y alonsismos exacerbados que ahora pululan en España, no le importaba intercambiar palabras y opiniones con otros seguidores demostrando que pese a su posición, nunca se sentía en una esfera superior al resto.


Muchos eran los ejemplos que corroboran lo que expongo en el anterior párrafo. No le importaba gastar eternas minutadas de su tiempo en contestar comentario por comentario las opiniones que se vertían en su blog en cada entrada de cuasi obligada lectura, y las charlas en el foro de la página oficial de Pedro de la Rosa le hacían un hombre muy cercano a la par de ecuánime e imparcial en sus análisis. Ahora, y con todo nuestro dolor, veremos como precisamente el Gran Premio de España será su primera ausencia a la par de que los circuitos del DTM echarán en falta su asistencia al mismo. Tanto o más que nosotros sus geniales artículos. D.E.P. Carlos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario