martes, 27 de diciembre de 2016

El efímero sueño español

Pedro Martínez de la Rosa fue escogido como el piloto líder de HRT durante su última etapa en 2012 (FOTO:www.pedrodelarosa.com). 

Campos Racing, Hispania Racing o HRT. Tres nombres para tres temporadas en la élite de la Fórmula 1. Así es la corta historia de la primera escudería española – que no primer proyecto –  en la historia de la Fórmula 1, y que escribió su última página en el Gran Premio de Brasil 2012.
En 2009, Adrián Campos, espoleado por el techo presupuestario que se quería imponer a la Fórmula 1, decidía presentar una solicitud que posteriormente fue aceptada junto con las de USF1 y Virgin Racing. El órdago de las grandes a este tope, con la amenaza de la creación de un campeonato paralelo les salió bien y el límite era eliminado. Eso forzaba la venta de Virgin Racing a Richard Branson y se cargaba de un plumazo a USF1. Una Lotus que nada tenía que ver con los tiempos gloriosos de Senna reemplazaba al sueño americano y Adrián Campos también se veía entre la espada y la pared. Entonces decidía traspasar poderes a José Ramón Carabante.

Sin pretemporada y milagrosamente llegaba Hispania Racing a Bahrein. Allí, y desempaquetando contrarreloj se subían a un monoplaza pintado de negro Bruno Senna y Karun Chandhok. Eran las primeras vueltas de un equipo íntegramente español y proeza fue aguantar toda la carrera. Lo pobre en mecánica no era explotado comercialmente, máxime cuando en sus filas, el citado Bruno Senna le unía un fuerte parentesco en forma de sobrino con el legendario Ayrton Senna. Nada que ver sin duda con la promoción que se le da a Mick Schumacher.

Carabante se desentendía de todo en 2011 y dejaba la escuadra en las manos especuladoras de Colin Kolles, conocido por primar en su criterio pilotos de pago y abandonar el barco una vez finalizada una campaña. Su espantada más reciente fue en Spyker y HRT no iba a ser la excepción. Vitantonio Liuzzi y Narain Karthikeyan eran los elegidos para llevar un bólido de nuevo sin pretemporada. La reincorporada norma del 107% les dejaba fuera de participar en el primer envite de la temporada, arreciando críticas desde muchos sectores de la afición. El equipo mejoró en la cola y al menos podía entrar en carreras.

El fin de la escuadra ya se puede calificar como íntegramente nacional. Lluis Pérez sala tomaba el mando después de la compra de Thesan Capital, Toni Cuquerella y su experiencia se apuntaban a la dirección técnica mientras que se organizaba el traslado a Madrid con sede en la Caja Mágica. Karthikeyan mantenía su preciado volante y la contratación bomba fue la de Pedro de la Rosa, que en su locura, abandonaba la comodidad de Mclaren para ayudar al producto de su país aún con emolumentos más bajos. El de Cardedeu se hacía pronto el abanderado del equipo y volvía a sentirse valorado dentro de una escudería.  Los tests drivers serían Dani Clos y Ma Quing Hua.  

La última temporada de HRT fue la más melancólica de todas. De la Rosa no defraudaba en su papel de líder y en Silverstone empezaba el fogueo de uno de los grandes hoy en día. Daniel Ricciardo, joven promesa de Red Bull, era cedido a la escudería española tras algunos libres con Toro Rosso compaginados con las Worlds Series by Renault, reemplazando a Narain Karthikeyan, que únicamente pilotaría en el Gran Premio de la India.

El resto ya es por todos conocido, el ERE de Thesan Capital fue el reflejo de un país que decidió no apoyar a un proyecto nacional que es poco probable que se repita. Como una fumata blanca papal expiraba la ambición y el amor que pusieron muchos y que la falta de apoyos de otros apuntillaron. Por lo que HRT dijo adiós sin otro proyecto español en mente a largo plazo. 

martes, 6 de diciembre de 2016

A por el volante más goloso

De izquierda y derecha y de arriba abajo. Alonso, Bottas, Ocon, Vettel, Verstappen y Wehrlein son los nombres más sonados para reemplazar a Nico Rosberg.

La sorprendente retirada de Rosberg tiene vacante una de las mejores plazas. Aunque no es menos cierto que el cambio de reglamentación de cara a 2017 puede dejar sitio a la incertidumbre y al riesgo de quién lo logre. Dado que no sabemos si estaremos hablando de otro dominio apabullante o el fin de ciclo que tarde o temprano afecta a todos los equipos.
Varios son los nombres que han salido para reemplazar al último campeón del mundo y es de justicia analizarlos:

-         - Fernando Alonso: Es el hombre que más suena en la prensa española, y en Mercedes parecen contradecirse sobre el interés o no de contar con el asturiano de cara a la próxima campaña. Pero lo cierto, es que si pormenorizamos su situación, es el que más complicado tiene recalar en Brackley. Tiene un contrato cuasi blindado con Mclaren que costaría la friolera de 30 millones de euros romperlo. A eso hay que sumarle que junto con Hamilton, es el piloto mejor pagado de la parrilla y eso se iría totalmente de presupuesto. Para finalizar, ya conocemos la historia de Hamilton-Alonso en Mclaren y parece poco probable que alguien se arriesgue a repetirla con dos gallos en el gallinero. Son de esas parejas que mejoran su relación desde la distancia y Fernando debe darle la última oportunidad a Mclaren.

-          - Max Verstappen: Prácticamente descartado por Toto Wolff y casi nulas probabilidades de que cambie de aires. Red Bull arriesgó con él fichándole en F3 con solo un año de experiencia en monoplazas, le ha mimado y como equipo se han adaptado brillantemente a los cambios. Por lo que podrían proporcionarle un monoplaza para ser campeón en corto espacio de tiempo.

-         -  Sebastian Vettel: Ferrari no cambia y sigue en los mismos derroteros que en tiempos de Fernando Alonso. Cada uno hace la guerra por su cuenta y así es complicado volver a los tiempos de Michael Schumacher. Aún así, Vettel aún confía en emular a su ídolo vestido de rojo.

-          - Valtteri Bottas: Una opción muy plausible y nada desdeñable puesto que tiene cláusula de escape. Es complicado que plante cara a Hamilton pero podría ser un gran escudero. Ha tenido buenas temporadas en Williams y lleva consigo el respaldo de Toto Wolff.  Williams además monta motor Mercedes y podría compensarles cediéndoles  a Wehrlein.

-         -  Pascal Wehrlein: A día de hoy parece situado en la pole. No tiene equipo, es una de las jóvenes promesas del programa de jóvenes pilotos de Brackley y su debut con Manor,  con varias Q2 y punto incluido le avalan. Tal vez él ha dado pistas colgando en redes sociales una foto sentado en el Cockpit del Mercedes e incluso que hiciera los tests de Pirelli en Abu Dhabi con las balas plateadas le dan muchos boletos.  Y más con Toto habiendo paralizado las negociaciones con Sauber para una nueva cesión.


-         -  Esteban Ocon: Otro diamante en bruto de la cantera de Mercedes. Sin embargo, su experiencia en la máxima categoría se limita a poco menos de media temporada, no ha conseguido batir a Wehrlein y ha firmado un contrato con Force India con el fin de seguir ese proceso de madurez. Por lo que es casi un descarte a ese asiento. 

lunes, 5 de diciembre de 2016

¿Por qué del adiós de Rosberg?

Rosberg celebra el campeonato que le ha hecho retirarse (FOTO:Getty Images/ www.thesun.co.uk)

Antesala del fin de semana y la bomba estallaba. Rosberg, poco más de una semana después de proclamarse campeón del mundo anunciaba su retirada de la Fórmula 1. Las rotativas, columnistas y aficionados miraban perplejos e incrédulos lo que al principio parecía “fake” pero que acabó siendo confirmado por el propio ya ex piloto.

Nadie entiende aún el trasfondo de tal decisión. Pero sin duda, sin razones aparentes de gravedad que justifiquen tal camino, nos vendría a la mente una frase del mítico Ayrton Senna. “Todos los años hay un campeón, pero no siempre un gran campeón”. Cuán cierta es y será con el paso de los años.
"Tenía un sueño claro desde que cumplí seis años, convertirme en campeón del mundo de Fórmula 1, y estaba muy claro en mi mente. Lo he logrado y lo recordaré para siempre". Esas son sus declaraciones más sonadas del comunicado que en redes sociales difundía. Unas declaraciones que reflejan falta de ambición y conformismos con las metas marcadas desde su juventud. Qué poco habríamos disfrutado de este deporte si en lugar de mentalidades como las del citado Senna, Prost, Lauda, Alonso, Vettel, Schumacher, Fangio… todos hubieran tirado la toalla tras su único cetro. Tendríamos entonces una Fórmula 1 de Hunts, Raikkonens, Rosbergs, etc. Es decir, una generación de buenos pilotos pero faltos de ese hambre que tanto nos encandila.


"Allí vi que el destino del campeonato estaba en mis manos y la enorme presión que empecé a sentir me hizo empezar a plantearme la opción de retirarme si era campeón del mundo". En resumidas cuentas, que no soporta realmente una gran presión ni soportaría la de defender corona en 2017, no podía aguantar el “Hammertime” de Hamilton sabedor de que apenas ha podido con él. Y muchos campeonatos del mundo se ganan así. En la última carrera, acosados y puestos contra las cuerdas por el máximo rival. Por lo que hay que reiterar lo que se ha hablado en el párrafo anterior. Rosberg es bueno pero no un gran campeón y Rosberg peca de conformismo. 

domingo, 27 de noviembre de 2016

Hamilton se deja el título

Lewis Hamilton felicita con un efusivo abrazo a Nico Rosberg tras proclamarse campeón (FOTO:www.caranddriverthef1.com)

Rosberg merece la enhorabuena y no cabe duda de ello. Después de Damon Hill, es el segundo hijo de piloto cuyo padre también ha sido campeón de Fórmula 1. Algo que logró su padre  Keke en 1982. El bueno de Nico ha sido regular, ha sabido administrar su ventaja en las últimas carreras y eso le ha valido para lograr su primer cetro.

Dicho todo, el mundial, aparte del inicio abstracto de Lewis Hamilton, el mismo tuvo otro momento clave. Ese se llama Malasia. Ahí el británico rompió cuando lideraba y decía casi adiós a un título que tenía en la mano. En otros años hubo Karma y el vudú se volvió contra el otro contrincante. Así lo vimos en 2006 cuando el Ferrari de Schumacher decía basta en Suzuka allanando el segundo mundial de Fernando Alonso. Pero esta vez no ha sido así, y a Rosberg le respetó su mecánica.
Aún con Rosberg quitándose la losa del dominio de Hamilton sobre él las dos últimas temporadas. Este último, a igual estado de forma, ha continuado por encima de su compañero de equipo y en Abu Dhabi ha hecho que el teutón sea un títere en sus manos. Si invertimos los papeles, dudemos de que Rosberg fuera capaz de ralentizar la carrera como Hamilton lo ha hecho, sabiendo mantenerle fuera de la zona de DRS, desesperarle a medida que Vettel y Verstappen se acercaban para amenazar lo que parecía seguro.


La polémica también se ha montado en las redes sociales, hablando de la ética de Lewis Hamilton aminorando el ritmo para formar el trenecito y poner a Rosberg contra las cuerdas. En la opinión de un servidor, sucio jugó Michael Schumacher en Adelaida sacando a Hill para ganar su primer mundial en 1994, o el mismo Schumacher intentó repetir en    1996 con Jaques Villeneuve saliéndole rana la treta. Hamilton sólo ha usado sus cartas, ha tirado un farol con una mano que no era la mejor y no le ha salido. En ningún momento ha intentado sacar a Rosberg de pista ni ha hecho nada que pueda ir contra los estamentos reglamentarios y la ética deportiva. El abrazo de la imagen deja claro que lejos de las rivalidades y tiranteces que han existido, el fair play ha estado por encima de todo, a pesar de que como bien señala Hamilton, el equipo  no debió interferir en la brega de ambos con los dos cetros asegurados en Brackley.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Interlagos reabre debates

La grúa retira el coche de Kimi Raikkonen después de su accidente, llevándonos a un largo periodo de bandera roja (FOTO:www.f1fanatic.co.uk)

Dos elementos han sido claves en un Gran Premio de Brasil que ha dado para mucho. Trazado con personalidad y la lluvia que nos ha tenido pegados durante más de tres horas a la pequeña pantalla para ver lo que podía ser la resolución del mundial, o ver cómo Rosberg está a punto de poner la guinda en Abu Dhabi dentro de quince días. Sólo necesita una cosa, ser como mínimo tercero en caso de victoria. Porque a pesar de la locura, todo ha sido para que nada cambie en la clasificación general. Verstappen se lleva el enésimo galardón del orden del día en una difícil elección, dado que Esteban Ocon o Felipe Nasr también se han marcado las carreras de sus vidas, sin premio para lamento del galo.

Y es que de nuevo se abre la veda para debatir. ¿salidas detrás del Safety hasta que los pilotos estén casi para montar los intermedios o mejor enseñar bandera roja hasta que todo escampe? Los pulgares abajo de los aficionados hablaban por sí solos, dado que las carreras en lluvia y a la heroica empiezan a menguar. Y el accidente de Raikkonen vuelve a hacer retumbar las dudas en la cabeza de Charlie Whiting. Pero la afición pide heroicidades, pilotos de la antigua usanza que se están perdiendo a pesar de que Verstappen hoy nos ha hecho revivir los años dorados en los que la habilidad y la pericia estaban por encima del monoplaza y donde los pilotos se tiraban aún a riesgo de aquaplannings.  Probablemente, que el citado Raikkonen haya terminado contra el muro no debe hacer ser temerosos sobre los riesgos de una pista mojada, sino que ha de abrir una catarsis sobre la efectividad de los “full wet” de Pirelli y su capacidad para evacuar el agua, algo que en Brasil ha quedado muy en entredicho.

También Charlie Whiting ha caído presa de sus propias contradicciones. La bandera roja al quedar varado el coche de Ericsson a la entrada de boxes era comprensible pero, ¿por qué no hizo lo propio con el accidente de Massa en idénticas circunstancias? ¿Temía acusaciones de parcialidad en el momento en el que está en juego el título o se nos distrajo con el emotivo e improvisado homenaje al piloto paulista?


También estas condiciones han sacado dos lados, tanto a los que preferían arriesgar con un intermedio con la pista para pocas bromas y el interesado de los pilotos. Hamilton hubiera corrido hasta de noche y con una capa de nieve que cubriera su Mercedes por lo que está en juego. En cambio Rosberg, como conjunto que agoniza por la mínima, perdía por radio el final del partido para asegurar su botín.  

jueves, 10 de noviembre de 2016

Los últimos movimientos nos sorprenden

Esteban Ocon y Jolyon Palmer han sido los últimos en asegurarse el futuro más próximo de cara a 2017

Los grandes tienen confirmadas sus duplas mientras que entre los pequeños la “Silly Seasson” está que arde, y no dejan de sorprendernos en ella con los últimos anuncios.
Si la pasada semana Williams confirmaba a Stroll aireando sibilinamente sus problemas financieros, en estos días Force India y Renault también han cerrado sus contratos de cara a 2017, hecho que pasamos a analizar.

Jolyon Palmer parecía sentenciado a tenor de su rendimiento. Siempre por detrás de Kevin Magnussen e incluso un único punto parece valer a la marca del rombo para seguir confiando en él.
Muchos hemos puesto la mano en el fuego por el proyecto de Renault, e igual que el fichaje de Hulkenberg les puede dar ese pequeño plus que necesitan, se puede decir que Palmer no encaja en ese perfil de equipo en desarrollo que quiere emular los tiempos de Fernando Alonso una década atrás. Sus números no son sólo el solitario punto cosechado en Malasia y errores que han privado a Renault de poder asaltar el lugar de Haas en el campeonato de constructores. Sino que necesitó hasta cuatro temporadas para alzarse con la GP2, algo que no habla precisamente maravillas de él.

El que se queda fuera de los bólidos amarillos es Kevin Magnussen. Su nombre lidera las quinielas para recalar en Haas y formar una interesante dupla con Romain Grosjean. Gutiérrez tiene pie y medio fuera del equipo por mantener su casillero a cero contra los 29 de su compañero de escudería. La comparativa le pone directamente contra las cuerdas, máxime cuando no pudo sacar partido de aquel Haas que sorprendía a primeros de temporada. A ello hay que añadirle el apoyo público de Gene Haas a Donald Trump en las elecciones estadounidenses votando así a favor de políticas restrictivas hacia los mexicanos, con propuestas polémicas como el polémico muro.


Por último, Force India también nos deja boquiabiertos con la confirmación de Esteban Ocon. Su compañero Wehrlein parecía en la pole para ese volante y lo tenía todo a su favor para agenciárselo. Ha barrido a Haryanto y al propio Ocon, ha metido a uno de los monoplazas más modestos en una Q2 y ha sacado el tercer punto en la historia del equipo después del botín conseguido por el malogrado Jules Bianchi en Mónaco hace dos temporadas. Pero Vijay Mallya ha decidido adentrarse en lo desconocido, apostar por un seminovato con todo por demostrar y que ha de asumir responsabilidades que van más allá de llevar el coche hacia la bandera a cuadros. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Se populariza el modelo Verstappen

Williams ha esperado a que Lance Stroll cumpliera la mayoría de edad a fin de confirmarle como compañero de Bottas.

La promoción de Max Verstappen a la Fórmula 1 dio que hablar. No tenía palmarés, sembró dudas sobre su precocidad y el tiempo ha dado la razón a un gran talento al que aún le faltan escalones de experiencia.

Si hace dos años Red Bull nos sorprendía con esta maniobra, ahora lo propio hace Williams ascendiendo a Lance Stroll con el apoyo de su multimillonario padre, dejando ver que en Grove necesitan dinero, mucho dinero y que ya poco queda de aquel equipo de mediados de los 90 y primeros del siglo XXI.

Sin desmerecer su reciente corona de F3 Euroseries, Stroll no parece ser Verstappen. Lleva más años que el holandés en monoplazas y salió de la Ferrari Driver Academy enrolándose en Williams. Por lo que llega a la Fórmula 1 con un buen pedigrí, pero saltándose esos pasos previos antes de la revolución que tendremos la próxima campaña y que a buen seguro harán coches algo más ingobernables, cobrando algo más de protagonismo la pericia sobre la mecánica.

Aún así, en la presente temporada, Stroll ha demostrado grandes maneras en Fórmula 3. Raro era verle fuera del cajón, y sus 507 puntos le han valido para aventajar en la friolera de 187 a Maxilimilian Günther. Eso sí, seguimos pensando en que el paso más lógico habría sido un salto a GP2 o Fórmula 3.5 que le de ese año de experiencia antes del gran ascenso.   Aunque sin duda, parece llegar con fuerza una nueva generación “baby boom” a la máxima categoría. 

domingo, 30 de octubre de 2016

La chicane de la discordia

Cámara On Board de cómo Hamilton se salta la chicane ganando mucho tiempo (Imagen Oficial de la Fórmula 1)

Con asfalto, con césped o con grava. Lo mismo da que da lo mismo cuando un piloto puede ganar tiempo en una chicane. La de la curva uno en el Autódromo Hermanos Rodríguez dará que hablar durante toda la semana, y es que ya desde la salida tuvimos doble polémica. Por un lado Hamilton se pasa de frenada comiéndosela y gana una distancia abismal sin que los comisarios abrieran investigación alguna. Tal vez hubo miedo escénico a ser lo que de verdad debieron ser, jueces y árbitros sin importar quién es el que se juega el mundial. Acto seguido, Rosberg también se la saltaba más “light” salvaguardando una posición que Verstappen ya le había ganado.

Entre medias, tuvimos una carrera en la que las estrategias eran calcadas unas a otras, producto de la clara apreciación de que el compuesto medio era el mejor en cuanto a ritmo y duración. No había hueco a la discusión en ese aspecto como tampoco la había en un Vettel desesperado desde el viernes, dejándolo patente con el calificativo de “idiota” a Fernando Alonso o “estúpido” a Felipe Massa. Un Felipe Massa que dicho sea de paso, ha sido protagonista en la oscuridad, haciendo la carrera imposible al ídolo local “Checo” Pérez.


La prueba en sí no tuvo mayor acción hasta los giros finales. Bocadillo Red Bull a Vettel en la lucha por el último lugar del cajón y Verstappen se sumaba al club de saltarse la chicane para mantener su posición. El holandés no saldría impune y los comisarios le metieron cinco segundos de penalización. Con ellos, perdía un podio que iba a parar a Vettel y de nuevo la discusión estaba servida. ¿Por qué a Verstappen sí y a los dos Mercedes no? ¿Por qué ese extraño rigor de los comisarios sancionando también a Sainz por un lance de carrera con Alonso en la salida? Sea como sea, la historia en la lucha por el mundial sigue por los mismos derroteros y Rosberg vuelve a cumplir su cometido de ser segundo para alcanzar su sueño. 

lunes, 24 de octubre de 2016

Decidido todo por el Safety Car Virtual

La lucha final entre Fernando Alonso y Carlos Sainz Jr edulcoró el Gran Premio más táctico en lo que llevamos de campaña (FOTO: www.caranddriverf1.com)

Tras Austin, la vida sigue igual. Nuevo doblete de Mercedes y Rosberg sigue con su calculadora en mano, continúa valiéndole ser segundo en todas las carreras que restan para anular un “Hammertime” que no cesará de aquí a Abu Dhabi.

Eso sí, Red Bull puede ser juez y parte en este campeonato. Lo hemos vuelto a ver hoy, donde en carrera rinden mejor que en calificación y Ricciardo le ganó la partida a Rosberg en la salida. El neumático medio con el que el teutón afrontó gran parte de la carrera sólo le valió a Verstappen para soñar con adelantarlo. Pero únicamente era eso como si de un deseo a una estrella fugaz se tratara. Eso sí, la presencia de Ricciardo podría darle más vida a Hamilton.

La prueba en sí no se puede definir como espectacular pero sí la mejor en cuanto a tácticas y variables en lo que llevamos de año. Ahí, y con la entrada del coche de seguridad virtual por los problemas mecánicos de Verstappen, Rosberg fue el más astuto en todas las facetas. Tanto al parar en boxes para certificar el doblete como ir al límite del reglamento sin transgredirlo. Con no hacer alguna gambada en las tres pruebas que restan le valdrá para ser campeón, tocando madera en cuanto a las averías se refiere.


Si el Gran Premio de EEUU ha sido táctico, al menos nos ha permitido disfrutar con el duelo entre Alonso y Sainz por la quinta plaza, con el asturiano llevándoselo. Sin duda alguna, gran carrera de ambos sabiendo beneficiarse también de los abandonos que se iban produciendo para llegar tan arriba.  

lunes, 10 de octubre de 2016

Rosberg, a sacar la calculadora

Nico Rosberg pone el mundial a tiro tras vencer en Suzuka y aventajar en 33 puntos a Lewis Hamilton (FOTO: Facebook oficial F1)

Mes y medio y cuatro pruebas. Es la vida que le queda al campeonato del mundo. Nico Rosberg ganó en Japón, y ya puede hacer sus cálculos para alzarse con su primer cetro. Le vale con ser segundo en cada una de las cuatro pruebas que quedan para concluir el mundial. No tiene que arriesgar, y la superioridad de los Mercedes le pone a tiro de piedra este objetivo más que viable. Así que no será extraño verle cerca de Hamilton y no hacer ademán de atacarle. Como dice el dicho, “ahora despacito y con buena letra”.

Si analizamos la temporada, es curioso como a Hamilton se le está escapando todo fuera de suelo europeo. Y más recientemente, se tumbaban sus sueños en Malasia con una rotura de motor cuando rozaba la victoria, y ahora un error propio en la salida le condenaba. Aunque en sí más bien podríamos hablar de una cadena de errores, ya que el británico se tomo con excesiva calma su remontada, fue conservador y lo que hacía falta era más “Hammertime”, máxime cuando esta vez, el ritmo de los Red Bull no estaba para nada cerca de las balas plateadas.

En resumidas cuentas, Hamilton fue tercero, minimizó un daño que empieza a tornarse en irreversible para sus aspiraciones. Tal vez confíe en que a Rosberg también le ocurran cosas o cometa fallos, que es lo único que le mantiene a flote. Excusas en la brega no valen en Brackley habiendo ganado matemáticamente el mundial de constructores.


Del resto del Gran Premio, poco más se puede analizar con todo según lo previsto. En zona delantera Ferrari sigue en su “nada de nada”, Pérez vuelve a sacar lo máximo a su Force India, Verstappen vuelve a dar que hablar tanto por el podio como en su estilo de defender posición, Toro Rosso sigue cargándose en las estrategias el potencial de sus pupilos mientras que Mclaren sigue en el pelotón medio por mucho que nos quieran vender un equipo que progresa a zona alta. 

domingo, 2 de octubre de 2016

Golpe de efecto al campeonato

Hamilton mostró su desolación ante el abandono que le complica lo que podría ser su cuarto mundial (FOTO: Facebook oficial F1)

Mercedes aplazará su título de constructores una semana más, algo que a estas horas a buen seguro estimarán como algo baladí en Brackley. Hamilton tenía en su mano recuperar el liderato, apretar todo aún más. Pero llegados a la vuelta 41, la rotura de su motor Mercedes le hizo descender cuanto menos al purgatorio a la par que un Rosberg en remontada al ser golpeado por Vettel en la salida, no creía ni soñaba que de Sepang podía salir con todo a favor para emular el título mundial de su padre Keke en 1982.

En esta ocasión, en los momentos post carrera, vemos de nuevo a ese Hamilton que le cuesta medir sus declaraciones e incluso más en frío se ve obligado a rectificarlas. Pero para nada se puede hablar de sabotaje o de que “alguien no quiere que gane” cuando las caras de su “team” en el momento de la barbacoa plateada eran todo un poema. Se reflejaba un funeral mayor que cuando es Rosberg quién las sufre, así que ahora no son momentos de tirar puyas, sino de reunirse y evaluar los fallos. Tal vez Hamilton también deba reflexionar y decirse “¿he forzado la mecánica en demasía por muy motor nuevo que fuera?”.

Las lamentaciones no han de prolongarse en el tiempo. Dentro de apenas siete días aterrizamos en Suzuka y ahí quién sabe si el Karma perjudicará a Rosberg como lo hizo con Schumacher en la brega con Alonso una década atrás. Sea como fuere, se ha visto que Red Bull pueden hacerles sudar para ganar, por mucho que en principio pareciera que le regalaban la carrera al no permitir a Max Verstappen rebasar a Ricciardo. Posteriormente, lo agradecimos y los de las bebidas energéticas probablemente, y con el azar como aliado, evitó un conflicto interno permitiendo luchar a sus dos pilotos.

Por último, ¿Fernando Alonso piloto del día? Lo merece a tenor de su remontada y de enfocar un fin de semana a atacar. El asturiano vuelve a estar motivado y por encima de sus prestaciones.


P.D: Aprovechamos para corregir el último artículo y retractarnos, Monza si estará en el calendario de la F1. El próximo año

jueves, 29 de septiembre de 2016

Adiós a la magia de Monza

La parabólica de Monza (aquí aún con escapatoria de tierra) no volverá a ser parte de la Fórmula 1

Nuevo calendario provisional de la Fórmula 1 y echaremos de menos un clásico, una cita habitual desde 1950 y años anteriores a la creación del campeonato de Fórmula 1. 

Se va el templo de la velocidad, su parabólica, su chicane cerrada como primera curva pasando de 360 por hora a 80 con embudo incluido.  Tristemente Italia, que quedó huérfana en parrilla tras la retirada de Jarno Trulli, ahora observa cómo uno de los grandes premios con más solera se cae.

Se puede decir que los dueños del Gran Circo cambiarán, pero las políticas son las mismas. Cuán poco importa no ver ya a los Tifossi poblando las gradas, la recta de meta llena de espectadores con el fin de ver el pódium. Sentimientos que Liberty Media no valora y continúa en la línea paralela de hacer de la F1 un negocio puro y duro, extrapolándola más a jeques caprichosos con trazados vacíos que al aficionado de verdad, al de clase media que realmente mantiene este deporte con su presencia en trazados o contratando televisión de pago para no perderse las carreras.


El nuevo calendario aún esconde más despropósitos. Tres míticos más como Montreal, Interlagos y Hockenheim no tienen asegurada su presencia a pesar de que provisionalmente hayan sido incluidos. Y qué decir de Baku, colocado de nuevo estratégicamente con las 24 horas de Le Mans, pensando más en continuar con su ataque frontal al ascenso del WEC que en mejorar la que aún, con reticencias, sigue siendo la categoría reina del motor, hasta que se la carguen. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

Nos faltó una vuelta

Ricciardo presionó a Rosberg en los giros finales y amenazó su victoria (FOTO:www.gpudpate.net)

Singapur, la carrera nocturna por excelencia. Esa que pone cada año a prueba la resistencia física de los pilotos y mecánica de los monoplazas, esa en la que hay apuestas de cuántos safety car saldrán aunque en esta ocasión únicamente hemos tenido el de la salida por el choque entre Hulkenberg y Sainz en el que nuevo Max Verstappen vuelve a estar en el ojo del huracán. Aquí, de nuevo la organización volvió a fallar ante lo inadmisible de ver a un mecánico jugándose el bigote para retirar restos del Force India habiendo dado Charlie Whiting una temeraria bandera verde a la vez que en otras ocasiones nos priva de pruebas en lluvia.

Prueba sobre raíles en general. Vettel no se despeinaba para remontar, Alonso ponía al Mclaren una vez más en un sitio más alto que la mecánica le permite y nos divertíamos con la pelea entre Verstappen y el renacido Kvyat. Ahí había algo más que puntos en juego, el honor pesaba en demasía para un ruso que en su buen hacer, anteponía sus intereses y un posible futuro contrato a los de ese equipo que en su momento le degradó y vilipendió destronándole a favor de Max. Muchos nos hemos congratulado por el bueno de Daniil, vengándose en plato frío de aquellos que le dieron patada.

Aún con la victoria de Mercedes, otra vez han sufrido con los frenos  en un trazado exigente y se veían obligados a ser conservadores así como a saber gestionar esta situación. Y “amarrateguis”  en exceso fueron los Ferrari, regalándole a Hamilton un podio que tenían en la mano.


Quién no pecó de conservadurismo precisamente fue Red Bull y en concreto Ricciardo. Carrerón para quitarse el sombrero del australiano, lanzándose a la victoria con un último stint de blandos levantándole dos y tres segundos por vuelta a Rosberg. En la última vuelta llegó, pero faltó otra para ese rebufo y observar pelea real por el triunfo final.  

jueves, 8 de septiembre de 2016

El nuevo rol de Jenson Button

Después de  dieciocho campañas en activo, Jenson Button aportará su experiencia a Mclaren desde el muro como piloto reserva (FOTO:www.marca.com/CET)

Corriente “Buttonista” o corriente “Vandoornista”. He ahí la cuestión que seguirá dividiendo a aficionados, periodistas, diversos miembros del paddock, etc.

La decisión de otorgar la alternativa a Stoffel Vandoorne no sorprende. Lleva muchos años dentro del programa de Mclaren demostrando su valía y sí, Fernando Alonso volverá a coincidir con un debutante dentro de la estructura de Woking, con el recuerdo de un Hamilton que iniciándose en 2007 se le subió a las barbas. ¿Será Vandoorne un nuevo némesis para el asturiano? En Fórmula 1 ya se le pudo evaluar en Barhein, cuando consiguió el primer punto para regocijo de Eric Boullier y el suyo propio batiendo a Jenson Button. Quién sabe si esta carrera le hizo ganar muchos enteros en la decisión final, sin meditar siquiera una cesión a equipo medio de la parrilla a efectos de fogueo.

Por el contrario, Button era un hombre experto, que aún podía dar mucho juego a otros equipos. Williams le pretendía como recambio de Felipe Massa y no hubiera sido un mal fichaje para Renault pudiendo ayudar mucho a equipos en vías de desarrollo.
Aún detrás de Fernando, Button nunca ha estado lejos de él y por tanto, nos sorprende que con ofertas sobre la mesa, decida permanecer con el galardón de campeón del mundo como piloto reserva y embajador para Woking. Un cargo que bien podría ostentar hoy Pedro de la Rosa si no hubiera errado en su momento al fichar por Ferrari.


Son varios motivos los que habrían hecho a Button tomar una decisión tan salomónica como la marcha precisamente de Mclaren de Emerson Fittipaldi para irse al equipo de su hermano Wilson. Pueden ser puramente monetarios por los emolumentos a percibir, o quizás confíe en un regreso para 2018 con un coche presumiblemente más competitivo si el asturiano opta por colgar el casco la próxima campaña. Sea como sea, se nos va un valor asiduo a la parrilla desde 1998, que tardó más de 130 carreras en ganar pero que en 2009 se proclamó campeón contra todo pronóstico. 

domingo, 4 de septiembre de 2016

Rosberg, al merme

Dos puntos separan a Hamilton y Rosberg. La victoria del alemán en suelo italiano pone de nuevo todo al rojo vivo (FOTO:www.gpudate.net)

Monza no nos ha brindado grandes emociones, por lo cual, las noticias que vuelan con respecto a la próxima campaña han abarcado el espectro mediático. Desde el anuncio de retirada de Felipe Massa a la confirmación de Stoffel Vandoorne como piloto oficial de Mclaren en 2017 pasando Button a un sorprendente rol de piloto reserva.

Tras purgar en Spa, Hamilton volvía por sus fueros fundiendo a Rosberg en calificación. Pero una mala salida del británico le obligaba de nuevo a adoptar una aptitud de minimizar daños, agotando hasta el momento los comodines que tenía ya que Rosberg se le ha colocado a dos puntos.
Lo único que ha jugado a favor de Hamilton ha sido la estrategia, muy sencilla para los Mercedes. Tenían ritmo similar e incluso mejor con compuestos más duros que los Ferrari, por lo que apostando por una parada, era cuestión de tiempo que Hamilton pudiera remontar hasta el segundo lugar.

Monza, cuya belleza de la parabólica es incuestionable aún con escapatoria de asfalto, no nos ha dejado grandes derrotados en pista a excepción de unos Palmer, Gutiérrez y Kvyat que comienzan a comprometerse muy seriamente su permanencia en la Fórmula 1. Por otro lado, aunque lenta es la progresión de Mclaren, Fernando Alonso se puede dar el gustazo de hacer la vuelta rápida aunque su equipo falle en algo tan elemental como el semáforo de boxes.


Superado el esperado golpe para los de Maranello en su propio territorio y entre bengalas rojas, toca llegar a un pequeño descanso antes de afrontar el Gran Premio de Singapur, ese que pone a prueba la resistencia de los pilotos y en el que podríamos ver debutar a Pierre Gasly con Toro Rosso.

sábado, 13 de agosto de 2016

Equipo modesto con una alineación prometedora

Esteban Ocon completando un test con Mercedes durante la presente temporada. (FOTO:www.f1fanatic.co.uk)

Se acabó el dinero llegado desde Indonesia para mantener a Rio Haryanto en la Fórmula 1 y con ello, el primer piloto de dicha nacionalidad en la máxima categoría del automovilismo pone fin a su aventura como titular. Aunque Manor le mantiene como piloto reserva sin saber el tiempo que durará en esta situación, dado que desde su país natal ya hablan de promesas incumplidas y eso es algo que podría no sentar bien al equipo ruso y tirar de otro contendiente con cartera para ocupar su nuevo rol de piloto reserva.

Haryanto se marcha con la asignatura pendiente de mejorar los domingos, ya que a una vuelta ha demostrado que puede toser a Werhlein. En resumidas cuentas, podemos hablar de él como un piloto que ha superado las expectativas depositadas a tenor de verse en GP2 como un competidor normal, en el pelotón de los mortales luchando por algunas victorias faltándole un punch para ser campeón.

Para sustituir al indonesio llega Esteban Ocon. Una sorpresa si contamos con que el nombre que siempre sonó con más fuerza en la estructura de Manor era el de Pastor Maldonado seguido de Stoffel Vandoorne. De esta manera, Ocon, con experiencia en tests y beneficiado de estar codo con codo tanto en Mercedes como en Renault,  se redimirá de un año discreto en DTM donde únicamente había logrado dos puntos. Una mancha que no emborrona un espectacular palmarés que empezó a fraguarse en Fórmula 3 europea, donde se hacía con el título batiendo a Max Verstappen con 20 podios, contando nueve de ellos como victoria. Un año después, dejaba el programa de Renault enrolándose en el de Mercedes y ahí repetía título pero en GP3 como Rookie.


Con esta nueva incorporación, no solo se monta Mercedes su equipo B de manera silenciosa. Sino que además, Werhlein tendrá que sudar más dentro del monoplaza y su lugar privilegiado dentro de la estructura de las balas plateadas se vería comprometida si el galo logra batirle. Sin duda, dentro de ese box y en pista se va a jugar algo más que el buen papel de superar al compañero y principal rival.  

martes, 2 de agosto de 2016

El por qué debemos decir "no" al halo


Imagen virtual de cómo un piloto negociaría la mítica subida de Eau Rouge con el halo

Los tests de Silverstone volvieron a sacar a escena el famoso halo protector que llevarán los monoplazas en el futuro. El mismo se pensaba introducir ya en 2017, pero las voces críticas han crecido provocando que se posponga para más adelante.

Son varios motivos los que desde aquí nos impulsan a oponernos al halo:

1)    La estética de los monoplazas empeoraría considerablemente y al espectador le dificultaría la visión del piloto, ya que el mismo es reconocido por su casco.

2)    La visibilidad del piloto mermaría muy considerablemente, y eso a casi 300 por hora es algo inadmisible. La visión de la pista ha de ser clara. Si no nos atrevemos a conducir en lluvia y nos tiramos infinidad de vueltas con el coche de seguridad hasta que el asfalto no está casi seco, ¿por qué introducir un elemento que obligaría a negociar un trazado tirando más de memoria y que impide la visibilidad total con el coche precedente incrementándose el riesgo a la hora de adelantar?

3)   Viendo su configuración, no sabemos si podría darse el caso de que un neumático con trayectoria englobada tras un accidente impactase en la cabeza del piloto. Pero no es nada descabellado sopesar que ese halo tampoco garantiza la anulación del riesgo de sufrir un accidente similar al de Felipe Massa en Hungría durante la temporada 2009, cuando una pieza suelta del Brawn de Rubens Barrichello impactó en su casco.


Dicho esto, el halo, aparte de entrañar un peligro sin poder visionar la pista con la debida nitidez, no aumenta la seguridad todo lo que debiera ante el riesgo de impactos. Y es por ello que deberían valorarse otras alternativas como el cubrir el cockpit como en los prototipos de Le Mans. Se diría que un Fórmula 1 perdería en esencia, pero ganaría en seguridad.

domingo, 31 de julio de 2016

Hamilton reforzado, Rosberg tocado

Rosberg luchó contra los Red Bull hasta la polémica maniobra con Max Verstappen. (FOTO: Official F1)

Qué largo se le va a hacer a Nico Rosberg el pequeño parón veraniego que nos viene por delante. La situación para él es la de un hombre contra las cuerdas, que ha visto como desde Mónaco, Hamilton le ha metido 62 puntos y sobra decir que le ha recuperado los 43 que le llegaron a distanciar del teutón.

La pole para Nico no era más que otro espejismo como el Húngaro. Si, falló en la salida y lo peor para él es que nunca encontró el ritmo óptimo. Red Bull iba un paso por delante y le leía las estrategias a la hora de pasar por boxes. Rosberg empezaba a ser un hombre víctima de su propia desesperación, y en la horquilla intentando el “sorpasso” a Verstappen, volvía a transgredir los límites del reglamento como ya hiciera con Hamilton en Austria. Algo que le costó cinco segundos de penalización y por ende perder sus opciones de subir al cajón.

La otra cara de la moneda es la de Lewis Hamilton, encontrado consigo mismo tras el primer tercio de campeonato. Está poniendo los cimientos para ser un cuádruple campeón del mundo y sus números empiezan a alcanzar a leyendas como Alain Prost. De nuevo, se ha marcado un paseo y en la casa de Rosberg para más inri.  

De Alemania sólo puede salir alguien más abatido que Rosberg. Hablamos de Daniil Kvyat, quién no pudo ocultar su bajo estado anímico al concluir la clasificatoria del sábado. No le están saliendo las cosas desde que fue bajado a Toro Rosso y Sainz le bate carrera a carrera. Entre bastidores, los rumores apuntan a un cese inminente del ruso siendo reemplazado por Pierre Gasly. En estas, toca lanzar un dardo a favor de Kvyat y pedir al equipo Toro Rosso que haga autocrítica porque la mayoría de cosas que le están sucediendo tienen índole mecánico. Pero viendo cómo se las gastan en los equipos llevados por Red Bull, dudamos que eso llegue a producirse e incluso podrían acusar a Sainz de bajo rendimiento a pesar de que en pista ha logrado enmendar lo que ha sido la enésima pifia en boxes que sufre.


En cuanto al resto del Gran Premio en sí, ya se ha podido corroborar que tres paradas era una estrategia más acertada, y todos han cumplido unos cánones muy parecidos a la hora de elegir compuestos salvo Esteban Gutiérrez, que intentando hacer algo diferente y aguantando más en pista de lo que debía, dilapidó sus opciones de puntuar por primera vez y de paso pega un paso atrás en su misión por convencer a los responsables de Haas para su renovación. 

jueves, 28 de julio de 2016

La doble bandera amarilla de Rosberg

Cámara Onboard en la que Rosberg pasa por el sector con doble bandera amarilla sin aminorar.

El periodo vacacional nos hace analizar con cierto retraso el Gran Premio de Hungría. Y si bien el mismo ha sido muy táctico en todas sus variantes, no podemos pasar por alto la pole más polémica en lo que llevamos de temporada.

La Q3 tocaba a su fin, Alonso, exprimiendo su Mclaren más de lo que el mismo coche puede dar, falla y trompea quedando al borde de la pista. Situación de doble bandera amarilla y perjuicio para aquellos que venían haciendo su vuelta rápida de calificación. Todos frenaron a su mínima expresión y tuvieron que conformarse con lo que probablemente no querían a sabiendas de que la pista iba mejorando a medida que se secaba.

Hemos dicho todos fueron perjudicados. Pero ya sabemos que ese todos exceptúa a uno que es Nico Rosberg. Que ante una situación de peligro, decidió no levantar y seguir en ritmo endiablado. Lo sorprendente no es la aptitud del bávaro aunque con ello se pusiera en grave riesgo a los demás contendientes e incluso comisarios que podrían estar trabajando. Sino que lo que nos deja con la boca abierta es la permisividad de aquellos que deben hacer cumplir el reglamento y que en otras ocasiones suprimen tiempos realizados por exceder milimétricamente los límites de la pista o con bandera amarilla simple.

La doble bandera amarilla es casi una bandera roja, poco menos que un Safety Car Virtual en la zona donde se produce la incidencia. Por ello, el piloto no sólo ha de levantar todo lo que pueda, sino que debe estar preparado a frenar totalmente su monoplaza si así fuera menester. Ni una cosa ni otra hizo Nico Rosberg con los riesgos para todos ya citados en el párrafo anterior.  


Peligroso precedente ha sentado esta situación y veremos cómo la enfoca una parrilla ante algo que más temprano que tarde volverá a ocurrir porque al fin y al cabo esto es F1. Lo cierto es que al menos, en carrera, hubo justicia divina y Hamilton no necesitó de “Hammertime”. Simplemente con tomar a Rosberg como su títere desde la salida jugando con los tiempos le valió para certificar una desventaja de 43 puntos o lo que es lo mismo, casi dos Grandes Premios de diferencia. Importante golpe en lo psicológico a Nico, que observa que con ambos en plena forma, Hamilton gana por goleada. 

martes, 12 de julio de 2016

¿Quién se apunta a la Verstappenmanía?

La victoria de Max Verstappen en Barcelona puede ser el principio de un nuevo gran dominador de la Fórmula 1.

En Silverstone volvió a brillar y nos lo dejó muy claro. Verstappen es un piloto con aura, tiene ese algo que va a hacernos disfrutar. Su tiempo está llegando y puede llegar a verse ese ídolo que el Gran Circo necesitaba desde hace años. Es agresivo sin cruzar la línea que le tiraría hacia la temeridad y consigue divertirnos. De hecho, en la última carrera vimos como Rosberg no podía hacer valer su todopoderoso Mercedes ni su DRS para rebasarle. El holandés era “Max” listo tirándose siempre al interior sin hacer más cambios de dirección de los que el reglamento permite. Resumiendo, que se la volvió a montar como en Canadá.

El hecho de haber tenido un paso cuasi seguido de Karts a la Fórmula 1, con una sola temporada en Fórmula 3, obviando pasos intermedios como GP2 o World Series hará que le cueste madurar algo más en pequeños detalles, su trabajo consistirá en pulirlos con el tiempo. Algo que Red Bull entiende y tendrá la paciencia necesaria para llevarle a la cima. Sus notas son buenas, el examen con Ricciardo lo está superando con grandes calificaciones aunque aún no podemos ponerle el birrete que le consagre como graduado. Porque la prueba de evaluación final es el circuito de Mónaco, y ahí Verstappen nos ha fallado en dos ocasiones.  

En Toro Rosso, el que más agradecerá su ascenso será Sainz. Teniendo como compañero a Verstappen, le costaba más destacar y ahora, compartiendo box con Kvyat demuestra su talento superándole una y otra vez. Sí, batiendo a un ruso con varios podios en su haber aunque ahora no pase por su mejor momento.
El ascenso de Verstappen al equipo mayor de Red Bull se ha producido como un ciclón. Su victoria en Montmeló le coloca como el piloto más joven de la historia en vencer, y lo mejor de todo para él es que con los nuevos baremos de superlicencia probablemente es un récord que perdurará durante décadas.


Por último nos toca realizar la comparativa entre Verstappen y Ricciardo. El hijo de "El Boss" no lo iba a tener fácil cuando fue subido frente a un piloto ya consagrado en la Fórmula 1, que ha sonado para vestirse de rojo gracias a sus buenas actuaciones. Pero es que Verstappen se lo está comiendo desde que llegó. No sólo porque en 2016 ha dado su único triunfo a Red Bull, sino que desde que es compañero de Ricciardo, atesora tres podios frente a uno del australiano y desde que comparten box, Max Verstappen ha sumado 77 puntos y Daniel Ricciardo 64. Únicamente sale perdiendo en la confrontación con su compañero en calificación. Ahí gana Ricciardo con un contundente 5-1. 

domingo, 10 de julio de 2016

Tragadera en la curva 1

Fernando Alonso fue uno de los pilotos que pisó la grava a causa del aquaplaning en la primera curva.

Carlos Sainz, Fernando Alonso, Sebastian Vettel e incluso los de arriba probaron la fatalidad que era hoy la curva 1. La lluvia causada por una nube pasajera empapó la pista antes del inicio, salida con Safety Car y otra vez el exceso de celo de Charlie Whiting hizo que Berd Maylander se retirara a boxes cuando la pista se encontraba en estado de neumáticos intermedios. Así que de nuevo a preguntarse qué utilidad tiene para Pirelli fabricar los de lluvia extrema.  Y ya con los neumáticos de seco, los pilotos caían una y otra vez en el charco del punto de frenada nada más pasar por meta.

Con la carrera por fin relanzada, Hamilton enseñaba de nuevo su “Hammertime” desde el inicio, manteniendo distancias mientras Rosberg y Verstappen nos regalaban de nuevo un duelo digno para que el holandés sea una vez más piloto del día. Otro podio suyo y demostrando que será alguien que nos dará largos ratos de conversación.

Si la nota positiva la dan Red Bull y Mercedes, la contraria se la llevan Ferrari y Williams. Los de Grove una vez naufragan en condiciones complicadas y sus pilotos no acaban de ser aquellos que brillaban en las buenas. Mientras que en Maranello, el mal día de Vettel es difícilmente subsanable por el exceso de conservadurismo de un recién renovado Raikkonen a la hora de atacar a Pérez, tal vez sopesando su batalla con Vettel que lo que se le exige a un campeón del mundo.

En el final de todo, bien pudieron saltar las chispas. Primero por la posible orden prohibida por radio a Rosberg con sus problemas en la caja de cambios y luego por la escena previa al pódium. Ahí la tensión fue máxima con los dos pilotos de Mercedes sin dirigirse la palabra. Mucho trabajo queda en la sede de Hinwill para que las aguas vuelvan a su cauce, y más con el liderato a tiro de piedra para Hamilton habiéndole mermado toda la diferencia a Rosberg. 

miércoles, 6 de julio de 2016

La maniobra de la discordia

Imagen del Diario Marca donde nos muestra la trazada normal y la escogida por Hamilton y Rosberg.

Diez segundos y dos puntos en el carnet. Esa fue la penalización que se llevó Nico Rosberg tras su acción con Lewis Hamilton en el Red Bull Ring. Dos puntos menos que visto lo visto, parecen más una reprimenda del programa “Supernany”  que una sanción verdadera. En resumidas cuentas, a la FIA le gusta mucho pegar pequeños tirones de orejas costándole más el llegar a sanciones mayores.

Una y otra vez se pueden analizar tanto la maniobra como las trazadas. Y cada hora que pasa, es menos discutible que Hamilton, al intentar el adelantamiento por el exterior, y al verse Rosberg superado, éste decide abandonar la línea habitual como cual futbolista se desentiende del balón, buscando quien sabe si premeditadamente ese toque con Hamilton volviendo una vez más a hacer el paralelismo con la famosa acción entre Michael Schumacher y Jaques Villeneuve en Jerez. Y el final puede ser similar, porque el infractor es el que ha salido trasquilado después de buscar la lana.


Las relaciones entre Rosberg y Hamilton dudamos que sean las mejores después de los últimos acontecimientos. La tensión se cortaría con el filo de un cuchillo y por ello, desde Brackley deben tomar acciones las cuales son muy complejas de describir. Ya que apartar a Rosberg una prueba en lugar de un Wehrlein venido a más tras su punto en Austria dejaría la imagen de las balas plateadas muy tocada al entenderse de ello que tomarían partido a favor de Hamilton. Una sanción a ambos marcaría por el mismo rasero a infractor y víctima aunque el pretexto perfecto sería usar lo pasado en Montmeló como manera de justificar este hipotético caso. Así que sea lo que sea, la pelota está en el tejado del equipo. Controlar una crisis sin que la sangre llegue al río evitará la segunda versión de Mclaren 2007 es una meta tan prioritaria como volver a ser los dictadores de ambos campeonatos. 

domingo, 3 de julio de 2016

La avaricia se pagó cara


Vettel se lo jugó todo a la fiabilidad de su neumático y lo reventó. Siendo ello la muestra de que hoy no era el día de las tácticas arriesgadas. (FOTO: Facebook F1)

Ni lluvia ni polémicas por los pianos en carrera olvidándose de lo ocurrido en calificación. Austria y el Red Bull Ring son capaces de reconciliar con la Fórmula 1 a muchos espectadores escépticos.  Y es que en terreno de las bebidas energéticas, se pueden vivir las sombras de Toro Rosso en calificación salvando Sainz los muebles como podía, o las luces de un Verstappen que intentó jugársela a lo mismo que en Montmeló, pero que esta vez no salió y se tuvo que conformar con el segundo escalón del podio, buen resultado a los ojos de cualquiera menos para su desmedida ambición que nos muestran el camino de un piloto llamado a domar la Fórmula 1 durante muchos años.

Entre Verstappen y Button se debe dirimir el piloto del día. Si del primero ya hemos hablado, el segundo se ha pegado con un Mclaren realmente difícil para atacar a pilotos con mejores prestaciones que las suyas, viéndose en posiciones delanteras e incluso con su breve segunda plaza se convertía en el mejor aliado de Hamilton. El cual parecía caminar a una victoria fácil que a posteriori no fue así. Esperaba líquido elemento y puso sus ultrablandos en las lonas, perdió tiempo y ahí se dejaba parte de sus opciones. Y más aún con el Safety Car provocado por Vettel, que también abonó un alto precio con una táctica totalmente agresiva, llevando sus blandos al límite de la vida hasta que uno de ellos dijo “basta”. Nada que reprochar a Pirelli a sabiendas de que el teutón asumió unos riesgos que no le salieron bien.

Con estos precedentes, y no más de cuatro gotas sobre el asfalto, quedaba claro que el conservadurismo se tornaba en la mejor opción. Rosberg le había birlado la cartera a Hamilton, jugaba de manera inteligente en los doblajes para beneficiarse del DRS y el británico intentaba un undercut un tanto extraño eligiendo un compuesto más duro que el de su compañero de equipo. Para mayor mérito en la caza de su presa, lidió con un Verstappen  sin goma que Rosberg consiguió meterle por medio.

La última vuelta fue la de la polémica. Hamilton vira hacia el hueco en la segunda zona de DRS y ahí Rosberg le cierra al límite del reglamento, recordando vagamente aquella maniobra de Schumacher a Villeneuve en Jerez. El número 6 sale perdiendo y paga los platos rotos no sólo dejando su monoplaza al borde del desnudo, sino cediendo una importante sangría ante Hamilton.

En medio de todo esto, y sin hacer ruido, Pascal Wehrlein hacía de nuevo historia con Manor siendo décimo, completando un fin de semana en el que desde calificación hasta hoy todo le salió redondo. El único botín que había logrado este equipo fue hace dos años con Jules Bianchi y su novena plaza con la que sumaron dos puntos. 

lunes, 20 de junio de 2016

Crueldad para Toyota

La imagen del Toyota parado, aunadas por las lágrimas japonesas, son la imagen de esta edición de Le Mans.

Le Mans nos ha dado la carrera más emocionante del último lustro. La caída de la noche esta vez no decidió tanto una carrera atractiva con Porsche, Toyota y Audi como candidatos a la victoria final. Lejos quedan los años donde los tres prototipos de la citada Audi copaban el podio con facilidad inusitada. En esta ocasión, la brega entre Porsche y Toyota ha sido bonita a pesar de que en la salida se repetía el exceso de celo que hay en la Fórmula 1, y el Safety Car secó la pista en esa primera hora donde nada se relanzó. A partir de ahí, es de aplaudir la quinta plaza del Audi número 7 pilotado por Andre Lotterer, Benoit Tréluyer y Marcel Fässer. No era ni media tarde cuando ese coche entraba a boxes y los mecánicos tenían que recomponerlo tras una ostensible humareda, con el milagro de que no se acabó la participación para ellos.

En LMP2 brillaba de sobremanera Roberto Merhi en su debut. Hacía las vueltas rápidas de la categoría contestadas únicamente por SMP Racing y más concretamente con Vitaly Petrov a los mandos. Todo iba viento en popa para los de Manor, pero el trabajo bien construido por el castellonense se lo cargó ipso facto el británico Matt Rao, cuya actuación podría ser de cese inmediato en el equipo tras sus constantes errores que han privado a los del equipo saborear las mieles del triunfo en la segunda división de los prototipos. Un triunfo que finalmente corrió a cargo de Signatech Alpine con un quinto puesto general que les puso por encima de muchos LMP1.
También ha sido bonita la categoría GT, con más de catorce contendientes que daban colorido y competitividad a una división que otros años había sido más pobre. Y aunque 24 horas dan para mucho, el Aston Martin de Antonio García, Jan Magnussen y Rick Taylor acusó el salir desde atrás privándose de repetir la gloria de pasados años, brillando ahí el equipo Ganassi. La Scuderia Corsa, tutelada por Ferrari y en duelo directo con Ford, se impuso en la categoría GT más baja, también conocida como GT Amateur.


Como hemos comentado en el primer párrafo. Las horas nocturnas no decidieron la prueba e incluso el Toyota número 5 tenía que pelear hasta el final forzando el ritmo y gozando de una exigua ventaja de medio minuto sobre el Porsche con el número 2. Kazuki Nakajima tenía el último relevo en Toyota y cumplía en los doblajes a la vez que mantenía la concentración en estos momentos críticos. En Japón saboreaban la gloria no sólo porque veían a dos de sus coches en el cajón, sino porque pilotos locales como el mencionado Kazuki NaKajima o Kamui Kobayashi iban a ser protagonistas en esta gesta. Pero en los cuatro últimos minutos o mejor dicho, casi último giro, el prototipo de Nakajima fallaba en la potencia y le tocaba al japonés dar los gritos de desesperación que desembocaban en llantos en el box por irse al traste el trabajo de un año entero sobre la bandera a cuadros. En las largas rectas de Le Sarthe no conseguía ponerlo a 200 por hora cuando las velocidades oscilan los 340 y el Porsche empezaba a recortar distancias. 13 kilómetros de trazado eran demasiado para aguantar en esas condiciones y eso conseguía que los del equipo de Stuttgart, con Neel Jani, Romain Dumas y Marc Lieb se encontraran con el segundo cetro consecutivo de manera totalmente inesperada.  Ya esperamos 2017 y que Bernie Ecclestone no nos vuelva a hacer la jugada de coincidirlo con la Fórmula 1. Deseamos ver a Hulkenberg y demás pilotos tentados bregar en esta mítica prueba. 

domingo, 19 de junio de 2016

Respeto en Bakú

El Castillo de Bakú ha sido el elemento principal que ha dado colorido a este nuevo trazado urbano. (FOTO: www.sportyou.es)

Debut de Azerbaijan en la Fórmula 1 y nos han dejado instantáneas espectaculares con el paso por su castillo, tomas aéreas que hacen las delicias de los aficionados y logra que Hermann Tilke siga ganando puntos.

 La Famosa curva ocho no ha sido tan criminal aunque si angosta e imponiendo respeto a la hora de trazarla. Y es que cualquier mínimo error te dejaba contra el muro. Hamilton es la voz de la experiencia en este aspecto, porque arruinó su fin de semana en una calificación que dirimió a la postre el 90% de la carrera, sin opciones de gran remontada en carrera pensando más en minimizar el daño y no tirar por la borda la totalidad del recorte que le ha metido a Rosberg.

Realmente ha sido una carrera limpia desde el inicio, los pilotos apenas se han rozado en salida y el resto del Gran Premio ha ido por los mismos derroteros. Todo normalidad y facilidad para Nico Rosberg a la hora de alzarse con la victoria, escoltado por un Ricciardo que sufría el mal del neumático más blando junto con otros pilotos debiendo variar su estratégica con unos mecánicos extrañamente erráticos en los pit stops, la ligera metedura de pata de Raikkonen al pisar la línea blanca de boxes le privó de cualquier opción de llevarse el último lugar del cajón. Este fue a parar a manos de Sergio Pérez, digno piloto del día que nos hubiera gustado verle sin el lastre de la sanción en calificación. Ritmo tenía para haber peleado por algo más y Vijay Mallya sabe que tanto con Checo como con Hulkenberg tiene dos diamantes en el equipo.

Un poco más atrás, rendimiento esperable en Williams y bajón de Red Bull como se ha visto en sus dos pilotos. Faltaba punta y en la recta lo acusaban.


La cruz de nuevo la protagonizan Mclaren y Toro Rosso. Los problemas de fiabilidad de ambos equipos deberían hacer encenderse más de una luz roja en sus respectivas sedes, de seguir así, se van a ir muchos puntos al traste. 

jueves, 16 de junio de 2016

Sainz Jr debe cambiar de aires

Las actuaciones de Carlos Sainz Jr esta campaña está provocando que otras escuderías empiecen a pensar en él. (FOTO:www.sport.es. Agencia EFE)

La temporada del piloto madrileño no está pasando para nada desapercibida para el Gran Circo. Y una vez quitado el peso comparativo con Max Verstappen, vemos a un Sainz mucho más desahogado, capaz de minar aún más la maltrecha moral de Daniil Kvyat tras su descenso al equipo filial. Los errores desde Faenza en las estrategias nos han privado de ver a un Sainz con más puntos e incluso con algún podio con mecánica que invitan a ir poco más allá de puntuar.

Una leyenda de este deporte como Alain Prost ya ha alabado sus cualidades y recientemente el diario Marca se ha hecho eco del interés de Renault por contar con los servicios del bicampeón mundial de Rallies, habiéndose producido ya los primeros contactos entre ambas partes, puya a Fernando Alonso incluida afirmando Frederic Vasseur que “buscamos el campeón de 2020, no el de 2006”.

Son muchos los motivos por los que Sainz debiera dar el “sí quiero” a la marca del rombo. El primero es por un proyecto a largo plazo, goloso y de volver a ser campeones. Para ellos, 2016 y su regreso representan un año de transición contratando a pilotos que representan dicho perfil. Muestra de ello es que Magnussen no acaba de despuntar mientras que el estreno de Palmer está siendo discreto y muy frío, por lo que es muy probable que en Enstone no sean vistos como pilotos a largo plazo y no se antoja descartable un regreso de Grosjean y la contratación de Carlos, revolucionando así su alineación a la vez que se han dejado quitar a Ocon por Mercedes.


La situación de Sainz en Red Bull debe ser el segundo motivo determinante por el que ha de aceptar la propuesta que llega desde Renault. Los sitios en las poderosas están bien copados, en Red Bull el ascenso de Verstappen es inexcrutable y la renovación de Ricciardo por dos temporadas más es casi un hecho. A todo esto hay que sumarle que un asiento en Toro Rosso tiene fecha de caducidad, y en Faenza son capaces de redactar una carta de despido por sorpresa en pleno mes de diciembre, sin tiempo de reacción para buscar otro volante. Jaime Alguersuari lo sabe bien, así que hay que subirse al tren de Renault ahora que se cotiza a la alza.