martes, 20 de enero de 2015

Robert Manzón, adiós a una generación.

FOTO: Robert Manzón tomando una curva en el circuito de Pau (www.f1.wikia.com)

No fue un piloto laureado, pero su fallecimiento pone el punto y final a la generación de los pilotos que participaron en el primer mundial de Fórmula 1. Un adiós tan entrañable como aquel de Rafael Alberti que cerró la generación del 27, una de las grandes de la literatura española. En resumen, que nos deja el último piloto que permanecía en este mundo habiendo participado en la primera edición del mundial de Fórmula 1 allá por 1950.

A sus 97 años, se va un contendiente que a lo largo de su vida sumó dos podios en el lado más bajo del cajón y dos cuartos puestos como mejores resultados en la máxima categoría. Uno de los mencionados podios lo logró en las legendarias 500 millas de Indianápolis, puntuables por aquel entonces para el mundial de Fórmula 1.

Aunque como se ha mencionado no era un clásico en cuanto a resultados, a buen seguro que le recordarían en el equipo Gordini, con el que disputó sus siete temporadas en la Fórmula 1 a excepción de una prueba con Ferrari donde no pudo clasificarse para el Gran Premio de Suiza.

Por las diversas páginas web costará encontrar información sobre él, ya que se vio eclipsado por la primera gran hornada de los Froilán González, Ascari, Fangio, Farina, etc. Pero sí un año antes de esta fecha en la que nos ha dejado ha concedido una entrevista con palabras reveladoras como era su pasión por los coches, el no ser un niño típico que iba a jugar con los demás por su devoción en los asuntos de mecánica. Su interés entonces por la competición era nulo hasta que probó suerte en la Copa de los Alpes de 1946 ganando a los grandes nombres favoritos como Dalahaye, Talbot, Salmson, etc. Sin duda, todo un bombazo que le animó a continuar en el mundo de la competición hasta que el equipo Gordini le ofreció correr para ellos años antes de crearse la Fórmula 1. Un coche un tanto inseguro en el que sintió miedo e incluso llego a plantearse su marcha a Lancia, algo que después no se produjo.

Durante aquellos años, desarrolló una profunda relación de amistad con Maurice Trintignant, al que salvó la vida arrastrándole inconsciente por la pista después de su grave accidente con Raymond Sommer haciéndole un héroe del motor al nivel de un Ayrton Senna que salvó la vida a Erik Comas o cómo no;  Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Mezario sacando a Niki Lauda de su Ferrari envuelto en llamas en el cacareado Gran Premio de Alemania en 1976. David Purley también merece entrar en este club de héroes aunque sus esfuerzos por salvar a Roger Williamson fueron estériles.

Mónaco, curiosamente es historia de muchas heroicidades, y para Robert Manzón no iba a ser excepción. Salir el último por no poder participar en las clasificatorias y en la tercera vuelta ser líder con aquel modesto coche le hizo sentir henchido de gloria. Más aún cuando la cabeza la logró sobrepasando a Stirling Moss, otra de las leyendas de este deporte. Finalmente ganó a pesar de que la prueba no era puntuable para el campeonato, aunque el orgullo no se lo quita nadie en una prueba extenuante, en la que se demuestra que eran otros tiempos al poder coger una botella de agua que le ofreció un espectador y bebérsela para reponer fuerzas amén de combatir la deshidratación.


En su longevidad, también se ha mostrado crítico con la actual Fórmula 1, afirmando que le interesa menos por haber tomado la técnica demasiada importancia así como los cambios de neumáticos.  Se nota y mucho que su época era otra y allá donde esté, a buen seguro que se ha llevado muchos recuerdos, días de gloria e infortunio, críticas, lágrimas, risas, etc. Descansa en Paz. 

miércoles, 14 de enero de 2015

Un secuestro que salvó una vida

Foto: Momento de la liberación de Juan Manuel Fangio (Diario As)

Sería injusto no hacerle un hueco en estas escrituras a Juan Manuel Fangio, ese argentino quíntuple campeón mundial, el primer gran héroe de la Fórmula 1 y el digno sucesor de figuras recién retiradas como Tazio Nuvolari. Leyenda en Ferrari, Maseratti , Mercedes y  Alfa Romeo que era secuestrado por militantes de la guerrilla cubana con motivos políticos, ejecutando una de las grandes estrategias del entonces disidente Fidel Castro contra el gobierno de Fulgencio Batista.
Uno de los guerrilleros se acercó a Juan Manuel Fangio mientras conversaba con sus mecánicos en el hotel Lincoln y a punta de pistola lo subió a un coche. Por contradictorio que parezca, el secuestro no tuvo violencia alguna y el trato de los secuestradores hacia el piloto argentino era cordial y nada vejatorio, no vendándole los ojos cuando lo llevaron a una casa de La Habana y obsequiándole todas las comodidades posibles. El único objetivo era que no disputara aquel Gran Premio de Cuba de 1958 en el que por cierto, partía desde la pole.

Los secuestradores consiguieron el objetivo de que Fangio no tomara parte en la salida y como se ha mencionado en el anterior párrafo, fue tratado de manera cortés disculpándose con él del mismo modo que Fangio también reconoció que incluso algunos de ellos le pedían autógrafos. Paradógicamente, este secuestro bien pudo salvar la vida del astro que en aquel 1958 afrontaba su último año en la Fórmula 1, dado que un accidente que le costó la vida a 6 espectadores causando también 40 heridos obligó a suspender aquella prueba.

Después de 26 horas de retención Fangio fue liberado y conocedor del suceso durante el Gran Premio les dijo antes de eso a sus secuestradores “Miren señores, quizá ustedes me hicieron un favor” a sabiendas de la probabilidad de haber perdido la vida en carrera.  Pero otra de las cosas que pasaba por la cabeza de los secuestradores era el cómo liberar a Fangio sin daño  alguno, ya que por sus mentes sospechaban que el régimen de Batista pudiera matar al piloto y culpar de ello a Fidel Castro.

Año y medio más tarde, Fidel Castro designó a Fangio “invitado de honor” a Cuba y ya con su régimen instaurado, fue recibido en la isla en el año 1981 por el ministro de Relaciones Exteriores Arnold Rodríguez por acudir Fangio en calidad de presidente honorario de Mercedes en Argentina. Curiosamente, el destino también le llevó a encontrarse de nuevo con sus secuestradores.

sábado, 10 de enero de 2015

Cuando vence el que menos se espera

El Gran Premio de Argentina en Buenos Aires es digno de mención ya que probablemente nos hayamos encontrado ante la mejor carrera de la temporada. Una temporada que avanza hacia su ecuador en este primer envite y que nos ha dejado ya cuatro vencedores diferentes en cuatro pruebas posibles. Sinónimo ello de igualdad y de que todo puede ocurrir.

La prueba en Buenos Aires ha sido alocada, ¿o alocado es el campeonato en si aparte de ser equilibrado? Pudiera ser, porque es cuanto menos engañoso observar que Nick Heidfeld ha estado en condiciones de vencer dos pruebas y su casillero apenas tiene puntos, otros en cambio se los dejan apretando más la clasificación a la que se apunta un Sam Bird con el fin de aguar la fiesta a Di Grassi y Buemi, los cuales partían como grandes favoritos tras lo visto en pretemporada.

La carrera parecía que nadie quería ganarla. Todo iba según el guión previsto, Buemi lideraba aunque le costaba coger un ritmo aceptable formando detrás de él un nutrido grupo de contendientes y llegaba la hora de cambiar de monoplaza en medio de un periodo de Safety Car por accidente de Chandhok. Era el preludio de lo que se venía a pesar de que en las circunstancias habidas, la estrategia cobraba más protagonismo sin que las posiciones se alteraran. 

Buemi era el primero en errar cediendo el liderato a Di Grassi que se frotaba las manos, pero él también besaba el mismo muro que vueltas antes había saboreado el citado Chandhok, Heidfeld y Bird batallaron entonces a muerte por la victoria y ambos sancionados por exceder el límite de velocidad en boxes, dejando vía libre a Da Costa y si hiciéramos de nuevo el chiste, toca redundar en la frase del parecer que nadie quería vencer. ¡La que te has encontrado Félix! Y para rematar, guerra de hostilidades peleando por el podio con un Alguersuari que no terminaba de encontrarse cómodo y que fue impactado tanto por Jean Eric Vergne como por Daniel Abt.

Es curioso después de la carrera navegar por las redes sociales, leer opiniones y observar los cambios de pareceres. Hace escasas semanas, concretamente después de la carrera disputada en suelo uruguayo la categoría era criticada. Hoy en cambio parecen haber hecho las paces competición y afición. 

jueves, 8 de enero de 2015

A batirse en duelo

En primer plano, Pierre Gasly y Alex Lynn posan junto a Carlos Sainz Jr (Foto: www.f1fanatic.co.uk)

No es ninguna novedad que Dams ha hecho una apuesta muy firme por las categorías de base, algo que le ha dado sus frutos con los títulos de Kevin Magnussen y Sainz Jr en World Series así como los cetros de Romain Grosjean o Jolyon Palmer en GP2, amén de consagrarse ya varias veces en lo más alto de la clasificación por equipos.

Meses atrás y recién terminado el campeonato, sonaban de manera insistente los nombres de Pierre Gasly y Esteban Ocon para pilotar los monoplazas amarillos. Hubiera sido una gran pareja pero la confirmada hoy es más jugosa y morbosa si cabe. Pierre Gasly estará y a su lado veremos a Alex Lynn. Dos pilotos del Red Bull Junior Team que tendrán que ser compañeros y rivales para llegar a la Fórmula 1, y es que el estilo del programa liderado por Helmut Marko no es nuevo con esto de colocar a dos pupilos en una misma categoría, pero el colocarlos además en la misma escuadra si es menos habitual.  Por lo que es probable que únicamente uno de ellos en el mejor de los casos alcance el sueño para 2016.


Qué podemos decir de esta pareja que supone el reverdecer de una categoría que había bajado su caché en los últimos años y en la que estará también Marciello. Esperando que se confirme la continuidad de Vandoorne y la incorporación del citado Ocon con el título de F3 Europea bajo el brazo. Simplemente ha de definirse como aquella que ha de mantener a Dams en la cúspide gracias al ascenso meteórico que está protagonizando Gasly subcampeonato de World Series inclusive y el campeón de GP3 Alex Lynn, un piloto al que ganar en Macao en 2013 le catapultó y Red Bull le dio alas como bien dice el slogan de las bebidas. Una fuerte inversión que se hace en la escuadra gala y mucha presión por resultados tendrán un Rookie como Lynn y un semi-Rookie como Gasly cuya única experiencia en la categoría son carreras finales con la extinta Caterham Racing. 

viernes, 2 de enero de 2015

La rivalidad en su punto álgido. El Futuro

Ya sé que inicialmente se prepararon dos partes sobre la rivalidad Senna-Prost y ésta queda totalmente analizada. Reconozco que puede ser un título confuso al hablar del futuro mezclándolo todo con una rivalidad del pasado, en la que uno de ellos tristemente ya no se encuentra entre nosotros y el otro hace tiempo que colgó el casco observando las carreras desde los muros, sin ni siquiera habernos dado la oportunidad de verle en otras categorías como ha sido el caso de Mika Hakkinen, David Coulthard, Ralf Schumacher o incluso actualmente Jan Magnussen y unos cuantos ex F1 que pueblan el mundial de resistencia.

Actualmente estamos viendo el desembarco de los hijos de aquellos pilotos que marcaron un antes y un después en la década de los 90 o 2000. Y en esas tenemos a Nicolas Prost, vástago de Alain Prost y Bruno Senna, que aunque no sea hijo, si es sobrino del legendario Ayrton con quien compartió entrañables momentos en sus inicios con los Karts.


Las trayectorias de Nicolas Prost y Bruno Senna han sido antagónicas y ello les ha impedido coincidir en certámenes o reeditar duelos pasados bajo el apellido que siempre da el parentesco. Pero todo ha cambiado, ahora sus destinos se cruzan en la Fórmula E de Alejandro Agag. Un campeonato que se convierte en una alternativa para aquellos que no encuentran nada en Fórmula 1 contribuyendo ello a su progreso, y en esas están Nicolas Prost y Bruno Senna. Alimentando ese morbo de que haya un duelo en pista entre ambos, algo que apenas se ha producido salvo en el vídeo de la entradilla en el que se observa a ambos pelear en Donington Park en aquella “carrera cero” que valió como simulacro para lo que vendría y vendrá después,  y de la misma manera también tuvieron un breve encuentro en Putrajaya. A buen seguro que quedando el grueso de la temporada eléctrica, se tendrán que pelear alguna vez en pista.  Observar el rótulo con los nombres de Senna y Prost de nuevo peleando por posición hace al cerebro retrotraerse 20 años.  ¿Se unirá a él también Piquet Jr para observar ya un duelo de descendencia legendaria al completo?