domingo, 29 de noviembre de 2015

Carrera pensando en 2016

Los "donuts" ya son algo habitual en el panorama de Abu Dhabi (FOTO: Formula 1)

Se acabó la temporada 2015 con una carrera sin nada en juego y los clásicos “donuts”. Esperábamos más lucha, más libertad en el seno del equipo Mercedes. Pero al final, ya sea por el gran fin de semana de Rosberg o por parte de demérito de Hamilton, no echamos el telón con el buen sabor de boca de ver una lucha de tú a tú por la victoria.

El ritmo de Rosberg ha sido muy bueno durante los tres días, lo que corrobora que la asignatura pendiente del alemán es la presión. Ya sin ella, puede hacer grandes carreras y destaparse como un gran piloto. Pero claro, las temporadas no duran sólo tres Grandes Premios sin puntos en juego, sino que es casi una veintena y cada punto hay que pelearlo como si fuera el último.
Hoy Hamilton ha podido ganar, por eso, su último stint nos ha dejado un tanto fríos. Contra todo pronóstico, montó el compuesto más duro en lugar de optar por el superblando, con el que probablemente, si habría dado caza a Rosberg y habríamos visto unas últimas vueltas bonitas.

Termina como siempre un gran año para muchos, y “anus horríbilis” para  otros como es el caso de Mclaren, que debe ser el único motivo de festejo que tendrán, celebrar que se ha acabado el año de uno de los mayores ridículos de su historia.

También sería interesante analizar cómo ha tomado cada equipo esta carrera. Porque con la ausencia motivacional de jugarse grandes cosas, sólo queda tomar el fin de semana como el primer test largo de cara a 2016, con la carrera como simulacro de la misma. Todo esto no sería de extrañar en vista de que prácticamente todos los equipos (a excepción de Lotus y Manor) mantendrán sus duplas intactas.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Verstappen se subió a las barbas de Sainz

FOTO: www.trf1.net

Curiosamente,  la calificación de Abu Dhabi dictará sentencia en el empate entre Carlos Sainz Jr y Max Verstappen en clasificatoria. Nueve a nueve van y el que quede delante del otro en tierras desérticas, se llevará el gato al agua en una temporada en la que el holandés sin duda ha sido la revelación del campeonato.

Llegaba a la Fórmula 1 con la creencia de que estaba aún verde, sólo tenía un año de experiencia en monoplazas y en ellos había logrado una brillante tercera plaza en el mayor exponente de la Fórmula 3. Aún lejos de Esteban Ocon y sucumbiendo ante la experiencia de Felix Rosenqvist, demostró que sabía remontar en el prestigioso circuito de Macao y Red Bull confió ciegamente en él, anteponiéndole a los Alex Lynn, Pierre Gasly e incluso al propio Sainz, que se vio favorecido por la marcha de Vettel a Ferrari.

Puede que el meteórico ascenso de Max Verstappen ponga en duda la dificultad o facilidad de llevar los monoplazas a día de hoy, que el infortunio de Sainz aún pueda servir como pretexto en aras de justificar los 31 puntos de desventaja entre madrileño y holandés sin ánimo de emborronar la buena imagen también ofrecida por el primero. Pero no podemos obviar la objetividad y toca rendirse a la evidencia. Max ha madurado mucho, está dejando contra las cuerdas a Sainz y ha hecho cosas que van más allá de pilotar el monoplaza de manera correcta. El mejor ejemplo lo tenemos en Interlagos y en el derroche de agresividad con adelantamiento espectacular a un Sergio Pérez al que nada se le puede reprochar a la hora de intentar defender su posición. ¿El nuevo Ayrton Senna? Pronto para decirlo aunque sangre para la comparativa no le falte. Así que ante un mercado de pilotos poco movido en 2015, nos preparamos para la ebullición que se puede vivir en 2016 con múltiples pilotos finalizando sus relaciones contractuales, y el nombre de Max Verstappen estará en mente de todas las grandes.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Sin Samba en Brasil

FOTO: www.gpudpdate.net

Este año Interlagos no nos ha dejado excesiva emoción. Todo ha ido sobre raíles y únicamente el adelantamiento de Max Verstappen sobre “Checo “ Pérez (probablemente el mejor de la temporada) nos ha levantado de nuestros asientos.

Mercedes ha cumplido su tónica habitual de dominar y por ello han sido ellos los encargados de escribir el guión. Y en sus páginas las cosas las han dejado muy claras, querían asegurar el subcampeonato de Rosberg para enfurecimiento de los jeques árabes que verán todo decidido en Abu Dhabi. Sí, Brasil no ha sido el final oficial este año, pero si ha sido la conclusión virtual del campeonato ya con todo sentenciado.  Pero mirémoslo por el lado bueno, en Yas Marina habrá barra libre absoluta para que los Mercedes breguen, que Hamilton si quiere homenajee a Senna en el desierto a pesar de haberlo querido hacer en su tierra. Porque poco importa que no le hayan dejado toser a su compañero. Él, aún sin “Hammertime” y doblando a todo bicho viviente salvo a Ferrari, ha querido dar muestras de autoridad acercándose a Rosberg, demostrando quién es el macho alfa de las balas plateadas.

Mientras los Mercedes están en su mundo y las escuadras empiezan a pensar en 2016, las pendientes paulistas de Interlagos han escenificado la énesima hecatombe de Mclaren. Con tokens o sin tokens el motor Honda ha fallado, se prevé mucho trabajo tanto en Japón como en Woking si desean revertir la situación.

En la citada zona trasera hemos encontrado inusualmente a Ricciardo. Su entrada en la vuelta 4 para montar el duro le ha hecho ser el conejillo de indias para ver hasta donde soportaría ese neumático. Stints largos y un máximo de 26 vueltas no le han sido suficientes para remontar hasta la zona de puntos, y debería empezar a preocuparle el gran estado de forma por el que atraviesa Daniil Kvyat, pocos esperaban que el ruso plantara cara de esta manera al australiano y se lo está merendando.

Y por zonas avanzadas, es de digna mención la carrera de Hulkenberg en el trazado en el que logró su primera y única pole en 2010 sorprendiendo a todos con el Williams. Una lástima que los campeonatos del alemán se caractericen por inicios discretos dando el do de pecho cuando todo va a concluir. Quizás es uno de los motivos que le han privado de fichar por una grande, porque calidad no le falta.

martes, 10 de noviembre de 2015

Sin noticias de Pedro de la Rosa

Pedro de la Rosa se despidió como piloto oficial ayudando al primer y hasta ahora único equipo español que ha tenido la Fórmula 1. (FOTO: Copyright. HRT)


El año 2015 está tocando a su fin. Muchos pilotos tienen ya aclarado su futuro de cara al próximo año, otros se mueven como locos en busca de un volante en cualquier categoría para no quedarse en casa como es el reciente caso de Kevin Magnussen.  Pero hay otras cosas que las googleas, buscas rumores, noticias que puedan colocar a un piloto concreto apuntando hacia un sitio. Y ese es el caso de Pedro de la Rosa.

A sus casi 45 primaveras, y fuera de la Fórmula 1, es improbable que el catalán vuelva a competir en esta categoría tras su errático fichaje por Ferrari como reserva, siendo relegado poco a poco a probar platos menos agradables con el transcurso del tiempo. Muchos nos resignamos a creer y aceptar la falacia que nos venden de que su futuro siempre está ligado a lo que haga Alonso, aunque el de Cardedeu debutara bastante antes que él en el gran circo y sus trayectorias dentro de la Fórmula 1 no han coincidido más que en Mclaren y Ferrari. Y también nos negamos a pensar que Pedro ahora renuncia a competir sintiéndose más cómodo en el set de Antena 3 o que quiere dedicar más tiempo a su honorable familia. Porque aunque esto último sea el deseo de cualquier persona, todo piloto quiere estar en un volante, adelantar, luchar, etc.

Las ilusiones de ver a Pedro en un monoplaza se acrecentaron cuando antes de verano se subía a un bólido del equipo Aguri de Fórmula E. Su nombre se escuchaba para tomar parte en la segunda edición de este novedoso campeonato eléctrico y hubiera sido un lujo reencontrarse con los Nick Heidfeld, Bruno Senna, Jaques Villeneuve, Jean Eric Vergne, Sebastien Buemi, etc.  Al final, el tema perdió fuerza y Aguri firmó a Antonio Felix Da Costa y Nathalael Berthon.

Cuesta creer también que el creciente mundial de Resistencia no ponga el ojo en la experiencia de De la Rosa. Si miramos el listado de pilotos que han tomado parte en el mítico trazado de Le Sarthe. Podemos encontrar en LMP1 a los Earl Bamber, Mike Conway, Brendon Hartley, Filipe Alburquerque o Marco Bonanomi entre otros. Todos ellos tienen algo en común, y es el pilotar prototipos que aspiran a alzarse con la victoria sin haber brillado en fórmulas de promoción anteriores a la Fórmula 1 a excepción de Brendon Hartley, la eterna promesa de Red Bull que no llegó a explotar. Y si bajamos a LMP2 podemos decir más de lo mismo, y si seguimos recorriendo la parrilla por la categoría de GT, pues vemos como a los Jan Magnussen, Pedro Lamy o Giancarlo Fisichella les importa poco verse más atrás con la satisfacción de pelear por el triunfo en las categorías pequeñas a pesar de su dilatada experiencia en el Gran circo.  Por lo que tal vez haya llegado el momento de probar el reto, abrirse a cosas nuevas y aprender nuevas mecánicas más allá de quedarse enfrascado en la Fórmula 1.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Rosberg esta vez sí controló

Nico Rosberg celebró su victoria con un clásico sombrero Mexicano (FOTO: Reuters)

La lluvia nunca llegó, por lo que el regreso del Autódromo Hermanos Rodríguez hizo que todo fuera normal, que lo vivido en Texas hace siete días fuera complicado de repetir.
Tras años y años de ausencia, los Mexicanos querían volver a vibrar con su piloto estrella, que no es otro que Sergio Pérez, de nuevo intentando sus estrategias suicidas de paradas escasas con la enésima demostración de que su punto fuerte es la gestión de los neumáticos.

En cuanto a la prueba en sí, Rosberg esta vez no erró, no tiró la victoria por la borda en medio del clima de relax que debe vivir Mercedes al saberse ganador de los dos títulos. Hamilton intentó de nuevo ir en modo campeón o en modo “Hammertime”, no quería regalar ni mucho menos la victoria y así se lo hizo saber al equipo en la parada de seguridad que ambos realizaron. La polémica se cernía sobre el cielo sin que tocara tierra al acatar Hamilton las órdenes aún contra su voluntad. Porque este trazado, no era exigente para el neumático y se podían dar muchas vueltas con él. Los frenos no opinarán lo mismo.

La debacle de Ferrari sin duda alguna abría el abanico de posibilidades de Podium. Raikkonen volvía a liarla con Bottas y Vettel acababa contra las barreras una carrera gris para él, borrando casi todas sus opciones de subcampeonato. En estas, Daniil Kvyat había adquirido muchas papeletas para subir por segunda vez en su vida al cajón. Pero el Safety Car de Vettel y el mejor ritmo de Bottas le apartaron de su objetivo sin que su semblante deba reflejar tristeza, ya que ha superado a Ricciardo y las voces críticas en Red Bull hacia él han quedado reducidas a la mínima expresión.  Temas de organización y comisarios jugándose el bigote al saltar a pista es otro cantar muy al día últimamente.