A
Hamilton todo se le puso de cara en calificación. Por si no fuera poco un
circuito que se adapta a su estilo como si hubieran nacido el uno para el otro.
El zarpazo cuasi definitivo al campeonato empezaba en la calificación. Hamilton conseguía una pole sencilla ante los problemas de Rosberg. Una cuarta plaza que privaban al teutón de luchar de tú a tú con el británico ya que salvo sorpresa mayúscula, se vería obligado a remontar. Algo que se confirmó con una mala salida de Rosberg y un Raikkonen que se quedaba clavado. Por lo que posiblemente, Hamilton podrá hablar de esta como una de sus victorias más cómodas de su vida deportiva.
El zarpazo cuasi definitivo al campeonato empezaba en la calificación. Hamilton conseguía una pole sencilla ante los problemas de Rosberg. Una cuarta plaza que privaban al teutón de luchar de tú a tú con el británico ya que salvo sorpresa mayúscula, se vería obligado a remontar. Algo que se confirmó con una mala salida de Rosberg y un Raikkonen que se quedaba clavado. Por lo que posiblemente, Hamilton podrá hablar de esta como una de sus victorias más cómodas de su vida deportiva.
La
carrera en general ha sido más de lo mismo que en otros trazados. Hamilton
mandaba y con Raikkonen viéndose obligado a remontar. El finlandés se habrá
divertido en las primeras vueltas a la par de cabreado consigo mismo por ese
grave error. Y Vettel iba segundo sin problemas hasta los giros finales, cuando
Rosberg si le presionaba pero el motor de su Mercedes decía basta, le dejaba
tirado y con ello se esfuman a la par que su mecánica las opciones de ser
campeón. Demasiados riesgos innecesarios y demasiados tokens empleados de golpe
que se cobraron al vástago de Keke como víctima entre las caras de preocupación
de Toto Wolff.
No se puede negar que llevamos unas cuantas pruebas en las que en los últimos giros ocurre algo. El choque Rosberg-Ricciardo en Hungría, el reventón del Pirelli Vettel en Spa y ahora la fumata de Rosberg.
No se puede negar que llevamos unas cuantas pruebas en las que en los últimos giros ocurre algo. El choque Rosberg-Ricciardo en Hungría, el reventón del Pirelli Vettel en Spa y ahora la fumata de Rosberg.
Si por
alante vemos todo estabilizado, con Williams volviendo a la brega y los Force
India o Red Bull asomándose tímidamente, no se puede decir lo mismo de Mclaren.
Sí, señor Arai, preocupante es la falta de potencia de sus propulsores, de ver
a Alonso y Button ser pasados con una facilidad insultante así que qué podemos
decir, deje de hablar y póngase las pilas.
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