Mónaco
es sinónimo de glamour, de carrera sin términos medios ya que o te aburres o
emoción hay a raudales. Tal vez hoy debamos quedarnos más con lo segundo que
hace además celebrar a Marussia sus primeros puntos en el mundial. A saber cómo
lo estarán festejando los rusos después de más de cinco años persiguiendo este
momento y dando un golpe cuasi definitivo a Caterham en su lucha por la décima
plaza del mundial de constructores. Contando también con que Sauber tarde o
temprano puntuará aunque el rendimiento del monoplaza y sus pupilos esté a años
luz de ser óptimo.
Analizado
esta anécdota que debe ser sinónimo de fiesta en Marussia, se debe calificar
esta carrera de desmoralizante para aquellos equipos que querían optar al
cetro. Circuito corto, con menos diferencias y en el que la técnica y la
pericia deben jugar un papel importante en el resultado final. Aún así,
Mercedes refleja una distancia abismal sobre el resto y lo que es más
preocupante, según una tertulia radiofónica, Mercedes incluso podría guardarse
un segundo en el bolsillo. Es decir, que pueden estar ganando con facilidad aún
sin exprimir todo su potencial. Pero bueno, si queremos emoción por el
campeonato, la tendremos que ver en la lucha entre Lewis Hamilton y Nico
Rosberg. Hoy el bávaro se ha impuesto en su casa (él reside en Montecarlo) y no
sin polémicas, ya que la tensión en ese box puede empezar a subir enteros
después de que la sesión clasificatoria nos pusiera sobre la mesa de la comida
el primer plato con claro enfrentamiento en su guarnición. Rosberg se pasa de
frenada en el Mirabeau provocando la bandera amarilla que impide a los demás
mejorar. Pole e investigación haciendo arder las redes sociales sobre si todo
fue o no premeditado. A la mente venía la escena de Michael Schumacher
“aparcando” en La Rascasse en 2006. Después de todo, la FIA lo debió considerar
un error normal y Rosberg no tuvo que penar, haciendo gala de que en el
Principado las carreras empiezan realmente el sábado y no el domingo.
Curiosamente,
destacaría que este Gran Premio, apto para la locura, nos ha esclarecido mucho
el sitio de cada uno. Indudablemente Mercedes manda, pero Red Bull se afianza
como segundo equipo y Ferrari como el tercero en discordia.